Desde el segundo uno que se supo que Brian Francis Burch II (ese es su nombre completo) sería el nuevo embajador de EEUU ante la Santa Sede, la corte de Bergoglio montó en colera, ejemplificada, por decir algo, en actitudes como la del tal biógrafo de Francisco que anhelaba un veto al nombramiento. Aunque en realidad, como decimos, no fue solamente él, fue toda esa caterva. El sólo anuncio del nombramiento ocasionó que Francisco enviara a McElroy —un McCarrick boy— a Washington, la sede de gobierno de EEUU, como arzobispo en reemplazo de Gregory —otro McCarrick boy—, una especie de enroque de agentes gay-friendly. Posteriormente se supo, según reportes de prensa, que la Santa Sede no haría ningún veto al nombramiento. Ya Ustedes saben que en dicho proceso le llegó el llamado a cuentas a Francisco, así que ya no le tocaría ser el receptor del nombrado. El nombramiento de Burch fue ratificado por el senado de EEUU en Ago-02-2025, de suerte tal que ya sin ningún impedimento Burch presentó la copia de las cartas credenciales al Sustituto de la Secretaría de Estado, Mons. Edgar Peña Parra en Sep-01-2025 y hoy, como informa el boletín diario de la Santa Sede, fue recibido en audiencia por León con ocasión de la presentación de esas credenciales.
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