Tuesday, April 29, 2025

UISG Desarrollará Plenaria La Próxima Semana En Roma

Lo vamos a decir en forma burda, es un grupo de presión pro-diaconisas. ¡Y vaya coincidencia!, precisamente la semana entrante, cuando inicia el cónclave, la Unión Internacional de Superioras Generales (UISG), realizará su plenaria en Roma, según informa la Oficina de Prensa de la Santa Sede, Abr-29-2025. No pudieron aplazar la plenaria vistas las condiciones, va porque va. La disculpa podría ser que esas plenarias se realizan cada tres años, estaba planeada ya desde hace tiempo y era imposible aplazarla.

Fue en 2019, cuando Francisco en la audiencia que concedió a esa organización y respondiendo una pregunta de una de las participantes y sabiendo que la primera comisión creada por Francisco para que estudiara el tema de las diaconisas en la Iglesia no había dado los resultados esperados, dijo que “la pena de muerte es inmoral”, o sea que en 2 mil y tantos años nadie en la Iglesia se dio cuenta de que “la pena de muerte es inmoral” y se necesitó que viniera Francisco a descubrirlo.

Después de que pasó la tal pandemia, Francisco les siguió concediendo audiencias, pero sus contenidos ya no fueron publicados más.

Meditacion Sexta Congregación General

Ya desde la tercera congregación general se había avisado de quiénes iban a iniciar con las meditaciones en las congregaciones generales previstas en la Universi Dominici Gregis. En la quinta congregación habían avisado que a partir de hoy iniciaban esas meditaciones, o sea durante la sexta congregación, esa meditación correspondió a Dom Donato Ogliari, O.S.B., Abad de San Pablo Extramuros, cuyo texto publicó la Oficina de Prensa de la Santa Sede (italiano). Este es un resúmen de Vatican News, Abr-29-2025.

Congregación General, Dom Ogliari: que el cónclave se abra a la libertad del Espíritu

En la sexta reunión de los cardenales reunidos con vistas a la elección del sucesor de Francisco, el abad benedictino de San Pablo Extramuros instó a poner a Cristo en el centro, por una Iglesia abierta a la fraternidad y al diálogo, que trabaje por el bien del mundo y por la paz

Isabella Piro - Ciudad del Vaticano


El Cónclave no debe ser un «lugar cerrado» (como dice el propio término), sino un «Cenáculo» abierto de par en par al mundo entero, en el que impere «la libertad del Espíritu» que «rejuvenece, purifica, crea». Esta es la esperanza expresada por el abad benedictino de San Pablo Extramuros, Dom Donato Ogliari, que pronunció la meditación de apertura de la Sexta Congregación General esta mañana, 29 de abril, en el Aula Nueva del Sínodo. A ella asistieron los cardenales llegados a Roma en vísperas del cónclave, que comenzará el 7 de mayo y deberá elegir al sucesor del Papa Francisco. El Espíritu, deseó el abad, será «el protagonista principal» de los diálogos, de las «dinámicas, a veces dialécticas» que caracterizan «todo encuentro humano», para que encienda las mentes e ilumine los ojos» por “el bien de la Iglesia y del mundo entero”.

Un momento crucial para la Iglesia

Abriendo su meditación, Dom Ogliari subrayó cómo, «en un momento tan cargado de consecuencias para la Iglesia», como el de la elección del Pontífice, es necesario recomponer alma, mente y corazón en torno a la persona de Jesús: es Él, en efecto, a quien la Iglesia «está llamada a anunciar y testimoniar al mundo». Y si «en el centro de la misión» no está Cristo, entonces la Iglesia sería sólo «una institución fría y estéril». De ahí la exhortación del benedictino a «reposicionarse» cada día sobre esta certeza, porque sólo así será posible evitar «ser fagocitados por los halagos del mundo y por las fáciles vías de escape que nos propone». Que Cristo, añadió Dom Ogliari, sea el aliento, la brújula y la estrella polar del Colegio Cardenalicio.

Ser abiertos, valientes y proféticos

Al mismo tiempo, el abad de San Pablo Extramuros, recordó la importancia de aprender de Jesús la mansedumbre y la humildad, el amor misericordioso y compasivo: una Iglesia así enraizada, de hecho, es «abierta, valiente, profética», «aborrece las palabras y los gestos violentos», se convierte en la voz de los sin voz. Una Iglesia enraizada en Cristo, prosiguió, es «maestra de fraternidad», marcada por el respeto, el diálogo, la «cultura del encuentro y la construcción de puentes y no de muros, como siempre nos ha invitado a hacer el Papa Francisco».

Sigue mirando lo último de la tierra

Madre y no madrastra, lejos de la autorreferencialidad, dispuesta a salir al encuentro de aquellos “hermanos y hermanas en la humanidad” que no forman parte de ella, la Iglesia arraigada en Cristo es sobre todo la que pone en el centro a los descartados, a los pobres, a los desheredados, a los últimos. Al respecto, Dom Ogliari se centró en la “categoría teológica” introducida por el difunto Papa Bergoglio, según la cual la pobreza, más que un problema sociológico y ético, es “una cuestión que concierne a la doctrina”. Por eso, el benedictino dijo estar seguro de que la Iglesia «no dejará de tener los ojos y el corazón bien abiertos sobre los últimos de la tierra», soñando «incluso con lo que parece imposible».

El camino sinodal: participación y renovación

Luego, instando a los presentes a “someterse al escrutinio del Espíritu” para purificar sus corazones de todo lo que “no coincide con el pensamiento de Cristo”, Dom Ogliari recordó la importancia de la unidad y la comunión de la Iglesia, entendida como “unidad plural y comunión diversificada”, en la que la alteridad es vista como “posibilidad de confrontación respetuosa y dialógica, de búsqueda de caminos creativos” para recorrer juntos. De aquí nació la reflexión sobre el “camino sinodal” que – dijo Dom Ogliari – junto a “algunas perplejidades o estancamientos”, ha producido sin embargo “participación y renovación en todos los rincones del mundo”. En esta perspectiva, el abad benedictino instó a una “unión fructífera” entre la Iglesia como institución jerárquica y la Iglesia como fieles laicos, ambas esenciales para la construcción de una Iglesia como comunión. Desde esta perspectiva, el camino o proceso sinodal puede hacer más eficaz la misión de la Iglesia en la sociedad, iniciando círculos virtuosos entre comunión, participación y misión.

Los desafíos de la Iglesia en el mundo

Dom Ogliari dedicó luego gran parte de su meditación a los desafíos de la Iglesia en el mundo, citando el cambio antropológico, las guerras fratricidas, las autocracias y los nacionalismos, los liberalismos postcapitalistas basados ​​en el puro beneficio, la devastación de la Creación, los riesgos vinculados a las nuevas tecnociencias, las migraciones y "la incapacidad de la política para encontrar soluciones que respeten el principio sagrado de la acogida, la solidaridad y la inclusión"; la secularización “generalizada e invasiva” de las sociedades occidentales en particular. Se trata de una encrucijada, subrayó el abad, ante la cual la Iglesia está llamada a recorrer “sin miedo” el camino del diálogo, “intensificado por el Papa Francisco en todos los frentes”, como “elemento constitutivo de la misión eclesial”.

Los desafíos internos de la Iglesia

Dom Ogliari no dejó de referirse a los desafíos internos de la Iglesia, como la "herida purulenta" de los abusos, la rarefacción de las vocaciones sacerdotales y religiosas, la búsqueda de nuevos lenguajes para el hombre de hoy, el papel de la mujer, el riesgo del clericalismo y la burocratización del ministerio sacerdotal. Todo esto, añadió, no es una “autocompasión estéril”, sino más bien un incentivo para recordar simultáneamente “el inmenso bien que la Iglesia hace en toda latitud”, incluso allí donde profesar la fe cristiana implica “ostracismo o muerte”. De ahí la invitación a ver, en medio de tantos desafíos, «la presencia viva del Resucitado» que acompaña a su Iglesia también en medio de las dificultades de la historia.

Paciencia y esperanza

El benedictino utilizó además otra imagen para representar a la Iglesia: la del taller de un alfarero o la del Señor. De hecho, moldea la arcilla para crear algo “bello y significativo” y con su paciente trabajo nos enseña a “perseverar, a no desanimarnos, a no rendirnos” ante el fracaso. En último término, como enseñó el Papa Bergoglio, la paciencia “tiene mucho que ver con la esperanza”, de la que es a la vez hija y sostén. En esta perspectiva, añadió Dom Ogliari, «una Iglesia que sabe ser paciente es una Iglesia que sabe esperar, apasionada por el futuro», desde el que Dios sale al encuentro de la humanidad.

El modelo de Santa Catalina de Siena

Por último, el día en el que Italia y Europa celebran la fiesta litúrgica de Santa Catalina de Siena, el abad de San Pablo Extramuros invitó a los cardenales a mirar a Aquella que – “loca de amor por Cristo” – trabajó incansablemente “por la reforma y la unidad de la Iglesia, por la paz y por el Papa”.

Cuarto Día Novendiales, Homilía Del Cardenal Gambetti

Aquí encontrarán la homilía del cardenal Mauro Gambetti, en el cuarto día de los novendiales de Francisco (por ahora solamente en italiano).


Actualización Abr-29-2025 (18:19 UTC): Vatican News, Abr-29-2025, presenta un resúmen de la homilía del cardenal Gambetti.

Cónclave: Dos Cardenales Ausentes Por Motivos De Salud

En este artículo de Vatican News, Abr-29-2025, no solamente se contienen informaciones sobre la sexta congregación general de cardenales sino información sobre tres notificaciones directamente relacionadas con el cónclave publicadas hoy por la Oficina para las Celebraciones Liturgicas del Sumo Pontífice. Publicamos los enlaces a ellas, todas en italiano.

- Juramento de los oficiales y encargados del Cónclave.
- Santa Misa para la elección del Romano Pontífice.
- Entrada en el Cónclave y juramento.

Cónclave: dos cardenales ausentes por motivos de salud

En la Sexta Congregación General celebrada hoy, 29 de abril, han estado presentes 183 cardenales, entre ellos más de 124 electores. El 7 de mayo, a las 10 de la mañana, se celebrará la misa «pro eligendo Pontifice» en la basílica de San Pedro. Por la tarde, los cardenales se reunirán en oración en la Capilla Paulina antes de dirigirse en procesión a la Capilla Sixtina para iniciar el Cónclave.

Isabella H. de Carvalho - Ciudad del Vaticano


Dos cardenales no estarán presentes en el Cónclave, que comenzará el 7 de mayo, debido a problemas de salud. Por ahora, por tanto, serán 133 los cardenales que participarán en la elección del próximo Papa. Estas son las últimas actualizaciones proporcionadas por Matteo Bruni, director de la Oficina de Prensa de la Santa Sede. Informó que en la Sexta Congregación General, que tuvo lugar esta mañana, 29 de abril, estuvieron presentes 183 cardenales, de los cuales 124 eran electores. Hubo unas 20 intervenciones sobre la Iglesia, los desafíos que afronta y cómo puede responder, según también la perspectiva de los continentes y lugares de origen de los cardenales. Entre los diversos temas de reflexión figuraron las cuestiones sociales, el individualismo, el relativismo, la soledad, la centralidad de Jesús para responder a las necesidades del mundo moderno, la necesidad de consolación, la evangelización y la responsabilidad de la Iglesia en favor de la paz. La reunión de hoy comenzó a las 9.00 horas con un momento de oración, seguido de una meditación a cargo de Dom Donato Ogliari, abad de San Paolo, que se prolongó hasta las 9.40 horas. La congregación concluyó a las 12.30 horas.

Además, la Oficina de Prensa ha publicado tres notificaciones en las que se explican más detalles sobre el inicio del Cónclave. El 7 de mayo, a las 10 de la mañana, se celebrará la Misa «pro eligendo Pontifice» en la Basílica de San Pedro, presidida por el Decano del Colegio Cardenalicio, Cardenal Giovanni Battista Re. Por la tarde, los cardenales electores se reunirán en oración en la Capilla Paulina, la primera logia del Palacio Apostólico Vaticano, y después, a las 16.30 horas, se dirigirán en procesión a la Capilla Sixtina para iniciar el Cónclave que elegirá al nuevo Pontífice de la Iglesia universal.

El juramento de los oficiales y asistentes al Cónclave

También en la Capilla Paulina, pero el lunes 5 de mayo, a las 17.30 horas, tendrá lugar el juramento de los oficiales y asistentes al Cónclave. Es decir, todos aquellos, tanto eclesiásticos como laicos, que sean aprobados por el Cardenal Chambelán y los tres Cardenales Asistentes. De acuerdo con la Constitución Apostólica Universi Dominici Gregis, deberán prestar y suscribir el juramento prescrito.

Más en detalle, según los números 46-47 de la misma Constitución, antes de las 17 horas deben estar en la Capilla Paulina el Secretario del Colegio Cardenalicio; el Maestro de las Celebraciones Litúrgicas Pontificias; el Maestro de Ceremonias Pontificio; el eclesiástico elegido por el Cardenal que preside el Cónclave para asistirle en su oficio; el Religioso encargado de la Sacristía Pontificia; los Religiosos de diversas lenguas para las confesiones; los Médicos y Enfermeros; los ascensoristas del Palacio Apostólico; el personal encargado de la cantina y de los servicios de limpieza; el personal de la Florería y de los Servicios Técnicos; el personal de transporte de los electores desde la Domus Sanctæ Marthæ hasta el Palacio Apostólico; el Coronel y un Mayor de la Guardia Suiza Pontificia, destinados a la vigilancia cerca de la Capilla Sixtina; el Director de los Servicios de Seguridad y Protección Civil del Estado de la Ciudad del Vaticano con algunos de sus colaboradores.

«El Papa Tiene Que Ser Fiel Al Magisterio De La Iglesia, No Puede Hacer Lo Que Quiera». Entrevista De ABC A Cardenal Gerhard Müller

Bueno, parece ser que el cardenal Müller piensa que no puede ser electo y por eso se ha decidido a hablar, hemos visto varias entrevistas suyas en los últimos días, tradujimos una de ellas, no encontramos otro motivo para su locuacidad. Nos encontramos hoy con una entrevista suya más, en esta ocasión en español, concedida al periódico ABC.

«El Papa tiene que ser fiel al magisterio de la Iglesia, no puede hacer lo que quiera»

► El influyente prelado alemán considera que el problema de este último pontificado ha sido «la buena voluntad de Francisco»

JOSÉ RAMÓN NAVARRRO PAREJA
ENVIADO ESPECIAL AL VATICANO


El cardenal Gerhard Ludwig Müller (Maguncia-Finthen, 31 de diciembre de 1947) es una figura clave en los últimos pontificados. Nombrado obispo de Ratisbona por Juan Pablo II, fue amigo personal de Joseph Ratzinger, y se encargó de organizar su histórica visita a Baviera ya como Benedicto XVI, quien después le llamó a sucederle en la Congregación para la Doctrina de la Fe. Fue Francisco quien le creó cardenal. Con 77 años, tiene justo la edad intermedia con la que fueron elegidos los dos anteriores pontífices. Recibe a ABC en su casa, un discreto pero bien situado apartamento cercano al Vaticano en el que el amplio despacho-biblioteca ocupa casi todos los metros y en el que vivió también Joseph Ratzinger en sus años de cardenal. Bromeamos antes de la entrevista sobre la falsa humildad de la que muchos presumen pero no siempre practican. Nos confiesa entre risas una 'maldad': »Hay muchos a los que se les podría aplicar a frase de que «la humildad es la única virtud de la que estoy orgulloso».

- ¿Cuánto hay de continuidad y cuánto de movimiento pendular en los últimos pontificados?

La imagen del péndulo tiene sus límites. Con esa idea hay que dejar claro que desde una visión teológica y dogmática todos los papas tienen la continuidad en una misión que viene del mismo Cristo. Los cardenales los han elegido, con la guía del Espíritu Santo, pero quien lo ha hecho Papa es Cristo. Esta es la clave del ministerio petrino. Luego, cada uno tiene su personalidad. Esa es también nuestra antropología: Dios ha creado a cada uno individualmente y ninguno puede ser una copia de otra persona. El Papa Juan Pablo II vino de la experiencia del totalitarismo, de la ocupación de Polonia, primero por los nazis, después la guerra, y más tarde por los comunistas. Para el fue clave la cuestión de la libertad y de la reunificación del mundo del este y del oeste, los dos pulmones de Europa como los llamaba. Benedicto XVI fue el gran teólogo y profesor. Tenía la capacidad de presentar las ideas de forma simple, que no simplificadas. Normalmente los libros de teología los leen solo los profesores, pero él era capaz, sin perder el nivel, de expresarse de manera que le entendiera una persona sin conocimientos teológicos. Nuestro Papa Francisco tenía otra experiencia en América del Sur muy diversa de la academia alemana y un carácter muy diferente. Su focus estaba en su cercanía a los pobres, los marginados, la dimensión social, y también en las consecuencias de la situación general en el mundo, la paz frente al peligro peligro de una tercera guerra mundial.

- Quedan varias cuestiones abiertas que el próximo Pontífice tendrá que afrontar, como la bendición de parejas homosexuales o en situación irregular, que ha suscitado una gran controversia, incluso un continente entero como África se ha negado a aplicarlas. ¿Puede el próximo Papa modificar esta disposición?

Esa es la cuestión de la elección entre la dogmática y la pastoral. En la pastoral no se puede hacer cosas diversas que no estén en total unidad con la doctrina. Porque la doctrina, no es una teoría elaborada por algunos profesores de teología, sino que la fe, la moral y la doctrina vienen de la palabra de Dios, que no es arbitrario, es logos. No es por casualidad que existan el hombre y la mujer, y la existencia biológica, intelectual, moral y cultural de la humanidad depende de la diferencia y unidad del hombre y mujer en la sexualidad. Según las palabras de Jesús mismo, el matrimonio de hombre y mujer está en el centro y el fundamento de la existencia humana. Sin embargo, la ideología LGBT es atea y niega totalmente la base de la antropología cristiana y quieren relativizar el matrimonio. Eso hay que diferenciarlo del hecho de que hay algunas personas con las que tenemos que hablar, ayudar, estar cerca, pero estas cosas no están claras en la 'Fiducia suppplicans'. Las demás confesiones cristianas, sobre todo los ortodoxos, y muchos obispos católicos, han lamentado la falta de un claro fundamento teológico. Este es el problema del pontificado, la buena voluntad del Papa Francisco, pero el Papa tiene que ser fiel al magisterio más alto de la iglesia. Eso no implica, como dicen algunos que no tienen conocimientos de teología, que el Papa puede hacer lo que quiera. En la Iglesia católica no existe un absolutismo, todos nosotros somos hombres, y también los Papas, los obispos, el Concilio también. Podemos actuar como maestros, pero no podemos corregir la Palabra de Dios porque nuestra misión es llevar a todos los hombres lo que Jesús ha enseñado.

- ahí hay una confusión, incluso una cierta utilización de este papel del Espíritu Santo, tanto en la elección en el cónclave, como después en las decisiones que toma el Pontífice, como si todas ellas estuvieran respaldadas desde el Espíritu.

Todo depende de los diversos grados de la asistencia del Espíritu Santo, no es un automatismo, no es un oráculo. El magisterio depende de la palabra de Dios en la Sacra Escritura y de la tradición. Esa es la doctrina. Por ejemplo, en Nicea, hace 1.700 años, ante el arrianismo, los padres conciliares no inventaron, ni hicieron un sorteo, ni decidió la mayoría. Ni cuando Lutero dijo contra la doctrina que existen sólo dos sacramentos, los padres del Concilio dijeron, hacemos un arreglo y lo dejamos en cinco. Han persistido en la verdad revelada incluso hasta la muerte y el martirio. Pero en estos tiempos de medios de comunicación, muy secularizados, las televisiones, algunas personas y hasta filósofos creen que es el Papa quien decide lo que es la verdad. Frente a eso tenemos una clara doctrina sobre el primado y también sobre sus límites. Cualquiera lo puede leerlo. Cuando he recordado la doctrina, que el poder del Papa no es ilimitado, algunos dicen que el cardenal Müller es un enemigo del Papa. Pero quien quiere informarse, tiene que leer los números del 7 al 10 de la 'Dei Verbum'. El Papa sólo explica la fe, no crea la fe. No puede decir mañana que los laicos pueden celebrar la misa. Hay límites en su potestad. Y no puede decir: «yo solo con algunos sacerdotes gobierno la Iglesia». El episcopado es de derecho divino. El Papa no tiene ninguna potestad sobre el Derecho Divino. También en la doctrina. El matrimonio es sacramental, es indisoluble. Y cuando uno está en el estado del pecado mortal, el Papa no puede darle el permiso de comulgar.

- Otra cuestión compleja es el sínodo de la sinodalidad en el que el Papa ha abierto la participación a laicos, religiosos o sacerdotes, más allá de los obispos. ¿Cómo debe continuar el sínodo, teniendo en cuenta que Francisco aprobó durante su hospitalización prolongar sus sesiones?

En el futuro tenemos que esclarecer totalmente lo que es un sínodo de los obispos y lo que es una asamblea eclesiástica o un simposio. En estos no hay ningún problema de hacerlos. Todos los días se reúnen estudiantes con sus profesores en las facultades y tratan sobre temas de teología. Pero el sínodo de los obispos, la institucionalización de la colegialidad de los obispos, es un concepto de derecho divino. Hay quienes no entienden nada o poco de la teología y piensan que el Papa ha abierto el sínodo también a los laicos, las mujeres, pero ha cambiado totalmente la naturaleza de esta asamblea.

- En este pontificado un grupo de cardenales ha utilizado una vía para pedirle al Papa que clarifique algunos aspectos de la doctrina, las ‘dubbia’, y su pregunta ha sido interpretada como un ataque a Francisco. ¿Por qué esta polarización en la Iglesia?

Esta forma de preguntas al Papa existe desde siempre. Cuando antes las utilizaron con otros Papas ninguno protestó porque las dudas venían desde sectores de izquierda. En aquellos momentos muchos estaban de acuerdo con la posibilidad de la comunión a los divorciados y eso no se veía como un ataque al Papa. Lo repito, el Papa no puede afirmar algo que va contra la verdad revelada.

- Usted mismo se ha visto inmerso en esta polarización cuando una entrevista que concedió estos días a un diario italiano se ha interpretado como una forma de «calentar el cónclave».

La gente me pregunta sobre las cosas de la teología y respondo desde lo que sé, según la teología dogmática. Los periodistas secularizados tienen que aprender que las categorías que ellos siempre aplican a la Iglesia –conservador y progresista, izquierda o derecha– son absolutamente falsas. No piensan nunca en categorías de revelación, de la voluntad de Dios, de la sacramentalidad de la iglesia, Hay una gran diferencia entre la Iglesia y un estado o un partido político. Nosotros somos la comunión de los fieles y Cristo es la cabeza. Que algunos representantes de la opinión pública entiendan poco de teología no puede tener como consecuencia que el profesor Müller tenga que callar, no decir nada y no refutar esos errores. Si no quieren leer mis libros están invitados a profundizar en los de Ratzinger, Balthasar, Rahner, que tienen respuestas similares.

— Me sorprende este ataque porque usted es un claro ejemplo de esa dificultad de encuadrar a una figura de la Iglesia en estas categorías políticas. Amigo personal de Ratzinger, también tuvo una buena relación con Gustavo Gutiérrez, uno de los padres de la teología de la liberación.

Es que esa contradicción de dos categorías bipolares ideológicas es falsa. Nosotros tenemos la libertad de reflexionar sobre la base de la palabra de Dios, como la teología de la liberación. No estuve cerca de Gustavo Gutiérrez porque viviera un momento en la izquierda. La doctrina social de la iglesia no es de la izquierda, no es el comunismo. Al contrario, es la absoluta superación del comunismo porque tiene en el centro una verdadera antropología. Los comunistas hablan de la justicia social, pero nunca se ha realizado en ningún sistema comunista, porque carecen de un concepto de persona. En cambio, la teología de la liberación en sustancia viene del Concilio Vaticano II, de la Gaudium et Spes, que da el mandato a la Iglesia de dar una respuesta al mundo con todo el potencial del Evangelio, para mejorar las situaciones anti-humanas de gente que no tiene nada que comer, que no tiene acceso a la educación. Gustavo Gutiérrez no hizo un compromiso con los comunistas, porque la verdadera teología de la liberación es la superación de comunismo, porque parte de que todos los hombres tienen la misma dignidad y con la fuerza del evangelio podemos cambiar estas situaciones.

- Es una simplificación muy de película…

Siempre con esos prejuicios de un Vaticano oculto, cerrado con muros altos y la imagen de unos cardenales que somos casi criminales y piensa cada noche como ser el más malo (dice entre risas). Pero la mayoría de nosotros venimos de la clase media, tenemos esto es el estilo de la vida humilde y no es una humildad para aparentar.

- ¿Cuál es el perfil que desea para el próximo Papa?

El Papa no debe ser necesariamente un profesor de teología pero debe acercarse a buenos pensadores, dejarse asesorar por gente de buen juicio y por los cardenales. Estoy convencido de que el colegio cardenalicio debe reunirse con el Papa por lo menos una vez al año, para ayudar al Papa con los grandes desafíos actuales de la Iglesia. También le puede ayudar el sínodo de los obispos, en la forma clásica. Eso no excluye que se puedan hacerse, aquí en Roma o en otros lugares del mundo, asambleas con laicos y consagrados, como ya tenemos los consejos parroquiales y diocesanos, para discutir, informar, avanzar sobre como presentar a la Iglesia católica los contenidos de esperanza contra el nihilismo, contra el antinatalismo, contra el transhumanismo, que son corrientes muy peligrosas para la humanidad. También hay que convencer a los políticos que la guerra no puede resolver los problemas. Otra de las cuestiones son las grandes migraciones y tenemos que analizarlo desde una perspectiva múltiple, no sólo como poderlos acogerlos aquí, cual es su forma de integración y cómo quedan en los países de origen si los más jóvenes y mayor capacidad los abandonan para migrar. Pero insisto que el sínodo de los obispos es una institución del magisterio y no puede participar con voto más quienes tienen la ordenación episcopal. Eso no lo puede cambiar nadie. Se puede cambiar algo para transformar o para destruir, y en este caso será para destruir. No podemos transformar el sínodo en un parlamento, el propio Papa Francisco ha dicho que no es un parlamento. Algunos hablan de la influencia del Espíritu Santo, pero es algo muy vago, cada uno hace esos juegos.

- Parece que algunos quieren instrumentalizar de esa forma al Espíritu Santo, haciéndole la base de sus decisiones. Eso casa muy mal con la idea de la humildad.

Suele ser alguien que en su intervención dice algunas tonterías pero no tienen argumentos para apoyarlas y dicen que les ha venido del espíritu santo y le hacen responsable de sus propias tonterías.

Sexta Congregación General

Comunicación a los periodistas de la Oficina de Prensa de la Santa Sede, Abr-29-2025, la cual habla de la sexta congregación general efectuada esta mañana. Como novedad, esta comunicación trae de origen una traducción en inglés. Traducción de Secretum Meum Mihi (con adaptaciones).

La sexta Congregación General de Cardenales se abrió esta mañana a las 9:00 con un momento de oración, seguida de una meditación a cargo de Dom Donato Ogliari, O.S.B., Abad de San Pablo Extramuros, que se prolongó hasta las 9:40.

Tomaron parte en la sesión 183 cardenales, de los cuáles más de 120 electores (124). Hubo cerca de veinte intervenciones.

Al centro de las reflexiones, el papel de la Iglesia en el mundo actual y los desafíos que enfrenta. Los cardenales compartieron diferentes perspectivas, enriquecidas por las experiencias y contextos de los diversos continentes, y se preguntaron qué respuesta está llamada a ofrecer la Iglesia en estos tiempos.

Se comunicó que dos cardenales electores no participarán en el Cónclave por motivos de salud. Se espera la llegada de otros cardenales en los próximos días.

Durante la congregación de ayer, el Colegio decidió enviar un mensaje al mundo para agradecer la participación en los recientes eventos y el apoyo recibido en los días posteriores al fallecimiento del Papa Francisco. El mensaje se hizo público esta mañana.

La congregación finalizó a las 12:30.

Becciu Renuncia A Participar En Cónclave

Ya desde ayer Il Tempo fue el primer medio que había asegurado que Becciu había renunciado, en la rueda de prensa sobre la quinta congregación general le preguntaron a Bruni sobre el tema y contestó con el eufemísmo de que nada se había definido, y ya hoy se ha hecho oficial, Becciu ha emitido una declaración, no participará en el cónclave.

Esta es una información de Vatican News, Abr-29-2025.

El cardenal Giovanni Becciu no entrará en el Cónclave

El anuncio del cardenal italiano en un comunicado “He decidido obedecer la voluntad del Papa Francisco, permaneciendo convencido de mi inocencia”. La decisión fue tomada por "el bien de la Iglesia" y "para contribuir a la comunión y serenidad del Cónclave".

Vatican News


El cardenal Giovanni Angelo Becciu no participará en el Cónclave para la elección del nuevo Papa que se abrirá en la tarde del miércoles 7 de mayo. El cardenal lo ha anunciado en un comunicado:

«Teniendo en el corazón el bien de la Iglesia, a la que he servido y seguiré sirviendo con fidelidad y amor, así como contribuir a la comunión y serenidad del Cónclave, he decidido obedecer como siempre he hecho a la voluntad del Papa Francisco de no entrar en el Cónclave permaneciendo convencido de mi inocencia».