Monday, December 23, 2024

Roche: Con el Jubileo se Relanza la Formación de Oración de la Iglesia

Ya supimos para qué fue la audiencia aquella de Dic-12-2024 concedida al cardenal Arthur Roche. En una entrevista aparecida hoy en los medios del Vaticano (también reproducida en el propio sitio de internet del Dicasterio para el Culto Divino), el cardenal Roche lo explica.

Información de Vatican News, Dic-23-2024.

Roche: con el Jubileo se relanza la formación de oración de la Iglesia

El cardenal prefecto del Dicasterio para el Culto Divino y la disciplina de los sacramentos anuncia la inminente publicación del Suplemento a la Liturgia de las Horas y de la tercera edición típica del Martirologio Romano. Aprobados por el Papa Francisco el 12 de diciembre, los dos proyectos representan una etapa más hacia la realización de la reforma litúrgica deseada por el Concilio Vaticano II.

Vatican News


"Dos proyectos muy importantes y largamente esperados": el cardenal Arthur Roche, prefecto del Dicasterio para el Culto Divino y la Disciplina de los Sacramentos, describe así - en una entrevista con los medios vaticanos - la inminente publicación del Suplemento de la Liturgia de las Horas y de la tercera edición típica del Martyrologium Romanum. "El 28 de octubre de 2024 se celebró una Asamblea ordinaria del Dicasterio que expresó por unanimidad su aprobación a la publicación de ambos libros litúrgicos", subraya el cardenal. "Además, me complace anunciar que el Santo Padre, en la audiencia que me concedió el pasado 12 de diciembre, dio su visto bueno. Por lo tanto, podremos iniciar el proceso de publicación lo antes posible".

Su Eminencia, ¿cuál es la importancia de estos dos proyectos?

En primer lugar, quisiera comenzar hablando del Suplemento de la Liturgia de las Horas, ya que con él nos encontramos verdaderamente ante un momento significativo en la realización del proyecto de reforma deseado por el Concilio Vaticano II. De hecho, este libro cumple con lo definido por la Institutio Generalis de Liturgia Horarum. El proceso de este proyecto fue particularmente desafiante y, durante muchas décadas, involucró a importantes expertos en liturgia. Ahora finalmente tenemos la oportunidad, gracias a esta rica y sustancial obra, de "abrir más ampliamente el tesoro de la tradición de la Iglesia a quienes celebran el Oficio Divino", como se afirma en Principios y normas para la liturgia de las Horas.

En cuanto al Martyrologium Romanum, como seguramente sabéis, se trata de un libro litúrgico que debe actualizarse periódicamente y enriquecerse con los nombres de todos aquellos hombres y mujeres que la Iglesia señala como modelos de santidad. La última edición es la de 2004: en los últimos 20 años no sólo ha aumentado el número de santos y beatos, sino que nuestro Dicasterio también ha recibido informes y peticiones relativas a aclaraciones históricas, geográficas y prosopográficas, que han sido objeto de un cuidadoso estudio.

Si bien tenemos una mayor familiaridad y conocimiento práctico sobre el contenido del Martirologio, ¿le gustaría ilustrar cómo está estructurado el Suplemento de la Liturgia de las Horas?

Como decía, el Suplemento para el Oficio de Lecturas de la Liturgia de las Horas es un proyecto muy sustancial, ya que se compone de tres elementos: el ciclo bienal de lecturas bíblicas y patrísticas; el Lectionarium ad libitum y las Orationes super psalmos et cantica. La publicación actualmente en uso de la Editio typica de la Liturgia Horarum reformada según los decretos del Concilio Vaticano II contiene un "ciclo anual" de lecturas bíblicas y patrísticas para el Oficio de Lecturas: se repite idénticamente cada año. Sólo algunas Conferencias Episcopales y algunas órdenes monásticas han solicitado y recibido la aprobación de un "ciclo de dos años". Ahora se propone a la Iglesia universal un "ciclo bienal" de lecturas bíblicas y patrísticas a cargo de médicos y escritores eclesiásticos. No se trata de una simple integración del "ciclo anual", aunque retoma algunos textos ya presentes en él: es autónomo, "original" y opcional, en el sentido de que se puede optar por seguir uno u otro.

Respecto al Lectionarium ad libitum, como afirma la Institutio Generalis de Liturgia Horarum en los núms. 161-162 “Además de las lecturas asignadas al Libro de la Liturgia de las Horas para cada día, también hay un leccionario opcional, en el que se presenta una mayor abundancia de lecturas... A todos se les da la oportunidad de tomar la segunda lectura ya sea del Libro de la Liturgia de las Horas o del leccionario opcional. Las Conferencias Episcopales también pueden preparar otros textos que respondan a las tradiciones y a la mentalidad de su región para ser incluidos en el leccionario optativo". En el Lectionarium ad libitum que ahora proponemos, reservando siempre la prioridad dada a los textos de los santos Padres, se recogen también textos antiguos y medievales de santos (en particular doctores de la Iglesia) y beatos, así como textos de autores más cercanos a nosotros, cuya sana doctrina y vida ejemplar son reconocidas. Este Leccionario optativo se compone, para cada tiempo litúrgico (Adviento, Navidad, Cuaresma, Pascua, Tiempo Ordinario), de lecturas que comentan los pasajes del Evangelio dominical y de secciones específicas según los temas más adecuados y apropiados. Puedo decir sin temor a contradecirme que este Lectionarium -como su nombre indica, que también es opcional- es un auténtico cofre de textos preciosos que pueden enriquecer y promover el crecimiento espiritual del pueblo de Dios.

Finalmente tenemos las Orationes super psalmos et cantica, una serie de oraciones opcionales para cada salmo y cántico del Antiguo y Nuevo Testamento, que tienen el objetivo de ayudar a quienes recitan los Salmos a interpretarlos en un sentido principalmente cristiano. Una vez finalizado el salmo, se hace una pausa de silencio, la oración recoge y concluye los sentimientos de quienes recitaron el salmo (ver IGLH n. 112).

¿Qué oportunidades cree que puede ofrecer la publicación de estos dos nuevos libros litúrgicos a la Iglesia y al pueblo de Dios?

Sabemos bien que muchos esperan desde hace mucho tiempo la publicación de estos libros: estoy convencido de que su paciente espera se verá recompensada y, de inmediato, el Dicasterio se pondrá a disposición de las Conferencias Episcopales que quieran emprender la obra. esa es su responsabilidad en materia de traducción y adaptación. En relación con las oportunidades que nos ofrecen estos libros, creo firmemente que en este Año particular de gracia que es el Jubileo podemos y debemos aprovechar la oportunidad para redescubrir la riqueza de la Liturgia de las Horas y relanzar la formación de la Iglesia en la oración. Las visitas ad limina de los obispos de diversas partes del mundo nos atestiguan que esta forma de oración vive desde hace tiempo una crisis: ¿por qué no aprovechar esta oportunidad para dejarnos formar por la oración de la Iglesia que santifica el tiempo en ¿Varios momentos del día? Podríamos así redescubrir la fuerza y la belleza de lo que afirma San Pablo VI en la Constitución Apostólica Laudis canticum : «...la oración de la Iglesia es al mismo tiempo "la oración que Cristo con su Cuerpo dirige al Padre" (SC 84). Por tanto, mientras recitamos el Oficio, debemos reconocer el eco de nuestras voces en las de Cristo y las de Cristo en nosotros (cf. Agustín, Comentario al Sal 85, 1)". Sería sin duda una respuesta válida y agradecida al compromiso asumido por el Papa Francisco de completar la reforma litúrgica deseada por el Concilio, que en varias ocasiones señaló como irreversible. Incluso la carta apostólica Desiderio desideravi, de manera convencida y convincente, nos invita a continuar en esta dirección.

“No Veo Porque Se Tendría Que Excluir A Alguien”, Mons. Fisichella sobre Jubileo lgbt+

No sabemos si el pro-prefecto del Dicasterio para la Evangelización, Mons. Rino Fisichella, que es el encargado por Francisco de la organización del Jubileo 2025, tuvo ronda de medios o cosa parecida, hemos visto varias entrevistas recientes con él, por ahora nos detenemos en dos piezas publicadas por agencia EFE, Dic-22-2024, firmadas por la corresponsal de esa agencia en Roma, Cristina Cabrejas, en las cuales sí se le pregunta sobre un tema que interesa, como es el del tal jubileo lgbt+. Sobre el otro tema que interesa, la mascota del jubileo, al parecer nadie le ha preguntado.

En orden de aparición, este fue el primer despacho de agencia EFE, Dic-22-2024. En concreto, sobre el tema que nos interesa, detenerse en el segundo y tercer párrafo.

Ciudad del Vaticano, 22 dic (EFE).- El delegado del papa Francisco para la organización del Jubileo, monseñor Rino Fisichella, asegura en una entrevista a EFE, a pocos días del inicio de esta cita tan importante para la Iglesia católica, que nadie, desde asociaciones de homosexuales a los más pobres, quedará excluido del gran evento que se celebra cada 25 años.

En los últimos días fue incluida en el calendario oficial con los cientos de eventos previstos para el Año Santo la peregrinación de la asociación ‘La tienda de Jonás’, que se ocupa de homosexuales católicos y de sus familias.

«Incluimos en el calendario a todos aquellos que nos piden tener una experiencia de fe. Sólo pedimos tener una experiencia de peregrinación y una experiencia de fe, por lo que no veo porque se tendría que excluir a alguien», explica Fisichella.

«Habrá gente que vendrá a Roma andando, en canoa, en bicicleta y de todas las maneras. Por lo que si una asociación que realiza la pastoral de los homosexuales quiere hacer realidad esta experiencia de fe, creo que deben encontrar el Jubileo preparado para ellos también», agrega.

El Jubileo no olvidará a los pobres, que al contrario del resto de turistas no dejarán dinero en la gran maquinaria el evento, con un evento dedicado a ellos, en el que se espera a muchos llegados de toda Europa para vivir esta experiencia, mientras Roma también se está preparando con cuatro estructuras para acoger a los más necesitados: «También ellos deben estar en el centro de la atención de la Iglesia y, por tanto, del Jubileo».

A la espera del acto que dará inicio al Jubileo este 24 de diciembre, cuando se abra la Puerta Santa de la basílica del Vaticano, por la que pasarán los peregrinos para recibir la ‘indulgencia plenaria’ (el perdón de todos los pecados), Fisichella explica su sentido.

«Entiendo que para nuestros contemporáneos la indulgencia es una palabra muy extraña, que nunca se usa, pero es sinónimo de misericordia y perdón. Para esto están los Jubileos, para vivir una experiencia de la cercanía de Dios, de su amor y su perdón», señala.

Y a la pregunta de qué significa para lo católicos este gran evento, el también presidente del Pontificio Consejo para la Nueva Evangelización, destaca que trata de una etapa en la que «se pide a los creyentes detenerse un momento, reflexionar, pensar en su vida, comprender hacia dónde vamos y luego de esto, retomar nuestro camino y convertirnos en peregrinos».

Durante muchos meses, los romanos y los turistas han vivido una auténtica pesadilla por los cientos de obras en la capital. «Se ha hablado mucho de las obras, pero todo esto ayuda a que Roma sea más acogedora», subraya.

Los peregrinos volverán a sus casas «con una doble experiencia, la primera, la de haber vivido una profunda experiencia de fe y de oración, pro también podrán regresar llenos de la belleza que ofrece esta ciudad y en eso Roma es única en el mundo».

En este Jubileo marcado por las guerras «se harán sentir mucho más fuerte las exigencias de la esperanza», dice Fisichella, no sólo para aquellos que viven los conflictos sino también para todos aquellos que sufren.

Y recuerda, como ejemplo, «lo que pasó hace un mes en España, donde todavía hay personas que sufren y a las que es necesario devolverles una auténtica esperanza para el futuro porque han perdido a familiares y amigos», en relación a las graves inundaciones en la zona de Valencia.

Entre los actos previstos, Fisichella destaca el millón de jóvenes que llegarán para el Jubileo dedicado a ellos, o también la novedad del de los adolescentes, así como el dedicado a las cofradías y en el que España será protagonista.

Y en todo ello el papa estará presente. «Para él será un empeño muy duro, pero no se ha echado atrás en nada. Cuando en los últimos meses presenté el borrador del programa, lo discutí con él y claro está, el participó con sus sugerencias; lo primero que me dijo y que ya me había repetido en otras ocasiones fue: ‘No me echo atrás'».

El segundo despacho es el siguiente, aunque en este se habla de una manera más general sobre el Jubileo. Agencia EFE, Dic-22-2024.

Ciudad del Vaticano, 22 dic (EFE).- El papa se prepara para afrontar el Jubileo, el gran evento católico que se celebra cada 25 años y en el que la Iglesia espera demostrar su influencia, con la presencia de 32 millones de peregrinos, y que será, ademas, una dura prueba para Francisco que, a sus 88 años, ha asegurado su presencia en los actos más importantes y multitudinarios.

En la tradición católica, el Jubileo o ‘Año Santo’ es un tiempo dedicado «a consolidar la fe y la solidaridad», durante el cual la Iglesia concede indulgencias o el perdón de los pecados a todos aquellos que hagan obras de caridad y atraviesen algunas de las Puertas Santas: en San Pedro o en las otras basílicas romanas.

Fue el papa Bonifacio VIII quien anunció el primer Jubileo ordinario de la historia de la Iglesia en 1300, con la intención de promover un movimiento de espiritualidad, perdón y fraternidad contra el odio y la violencia que dominaban la época.

Tras varios cambios, Pablo II, con la Bula de 1470 ‘Ineffabilis Providentia’, estableció que se celebraría cada 25 años, porque este intervalo se aproxima a la duración de una generación.

Una Puerta Santa en la cárcel

El primer Año Santo ordinario del papa Francisco -aunque ya instituyó uno extraordinario en 2016 dedicado a la misericordia- comenzará el próximo 24 de diciembre, cuando se abrirá la Puerta Santa de la Basílica de San Pedro antes de la misa del Gallo y se cerrará el 6 de enero de 2026.

Las otras Puertas Santas de Roma se abrirán el 29 de diciembre en San Juan de Letrán; el 1 de enero en Santa María la Mayor y el domingo 5 de enero de 2025 en San Pablo Extramuros sin la presencia del papa, pero como acto excepcional, Francisco acudirá también a la prisión romana de Rebibbia para la apertura de otra Puerta Santa el 26 de diciembre.

El tema de este Jubileo es la esperanza y el papa ha subrayado «la necesidad de dejar espacio a la esperanza en un tiempo en el que a menudo hay personas descorazonadas que miran el futuro con escepticismo y pesimismo, como si nada pudiera ofrecerles la felicidad».

Pero además, para este año, Francisco ha pedido a los gobernantes que condonen o al menos reduzcan notablemente la deuda de los países más pobres y eliminen la pena de muerte.

26 grandes eventos: el papa no se echa atrás

El delegado del papa Francisco para la organización del Jubileo, monseñor Rino Fisichella, aseguró a EFE que el del papa «será un empeño muy duro, pero no se ha echado atrás en nada».

«Cuando en los últimos meses presenté el borrador del programa lo hablé con él y claro está, él participó con sus sugerencias, y lo primero que me dijo y que ya me había repetido en otras ocasiones: ‘No me echo atrás'», explicó.

Además de centenares de iniciativas, son 26 los grandes acontecimientos jubilares en los que estará presente el papa celebrando la misa, como el Jubileo de los enfermos y el mundo de la salud (5-6 de abril de 2025) ; el Jubileo de los Trabajadores (1-4 de mayo de 2025); el Jubileo de las Cofradías (16-18 de mayo de 2025) o el Jubileo del Deporte (14 y 15 de junio de 2025).

Aunque los más multitudinarios serán el de los adolescentes el 27 de abril, con la canonización del ya denominado santo de Internet, Carlos Acutis, y el de los jóvenes, del 28 de julio al 3 de agosto, cuando se darán cita en la explanada de Tor Vergata más de un millón de chicos y chicas.

Y por primera vez en la historia de la Iglesia, en la agenda del Año Santo habrá una peregrinación de una asociación que se ocupa del colectivo LGTBQ+ y de sus familias que también se ganarán el Jubileo pasando por la Puerta Santa el 6 de septiembre. En el anterior, Juan Pablo II calificó la marcha del Orgullo Gay en Roma como una «afrenta» al Jubileo.