Sunday, June 22, 2025

León Procesiona Con El Santísimo

A lo mejor la memoria nos traiciona, pero no recordamos a algún Papa procesionando a pie, literalmente, con el Santísimo Sacramento. Ha sido la primera solemnidad del Corpus Domini (como se llama ahora) de León XIV, también ha sido su primera procesión, y casi novedosamente lo vimos caminar a pie desde la Catedral de San Juan de Letrán a la Basílica de Santa María la Mayor, repetimos, no recordamos, por lo menos en el siglo XXI, que un Papa lo hubiera hecho, obviamente porque los pontífices precedentes fueron electos de una edad ya avanzada y ello poco contribuía a que un acto tal pudiera realizarse. Guardaremos el recuerdo de esta circunstancia particular, esperando que no pase a ser única y solitaria.

La procesión estuvo precedida por la celebración de la Santa Misa en el atrio de la Catedral de San Juan de Letrán; aquí la homilía pronunciada por León, no dijo la palabra que el antecesor jamás pronunció, “transubstanciación”, pero recordó que “la Eucaristía, en efecto, es la presencia verdadera, real y sustancial del Salvador”. Conservamos la esperanza de que en un futuro la pronuncie no de forma pasajera e incidental como por salir del paso o cumplir un requisito y, sobre todo, que no haga lo de su antecesor, que siempre que mencionaba la presencia real de Jesucristo en la Eucaristía inmediatemente pasaba a hablar de su presencia en cualquier otra parte.

«La Guerra No Resuelve Los Problemas»

Domingo, rezo del Ángelus en la Plaza de San Pedro en el Vaticano. Infortunadamente se continúa repitiendo el mismo patrón, debido a la grave situación en el planeta, poco interesa a los medios de información general lo que León diga a menos que se relacione con la guerra. Al final del rezo León ha pronunciado estas palabras (en el video, audio en español, desde 11:57).

Queridos hermanos y hermanas:

Continúan llegando noticias alarmantes desde Oriente Medio, sobre todo desde Irán. En este escenario dramático, que incluye a Israel y Palestina, corre el riesgo de caer en el olvido el sufrimiento diario de la población, especialmente de Gaza y los demás territorios, donde la necesidad de una ayuda humanitaria adecuada es cada vez más urgente.

Hoy más que nunca, la humanidad clama y pide la paz. Es un grito que exige responsabilidad y razón, y no debe ser sofocado por el estruendo de las armas ni por las palabras retóricas que incitan al conflicto. Todo miembro de la comunidad internacional tiene la responsabilidad moral de detener la tragedia de la guerra, antes de que se convierta en una vorágine irreparable. No existen conflictos “lejanos” cuando está en juego la dignidad humana.

La guerra no resuelve los problemas, sino que los amplifica y produce heridas profundas en la historia de los pueblos, que tardan generaciones en cicatrizar. Ninguna victoria armada podrá compensar el dolor de las madres, el miedo de los niños, el futuro robado.

¡Que la diplomacia haga callar las armas! ¡Que las naciones tracen su futuro con obras de paz, no con la violencia ni conflictos sangrientos!

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