Friday, August 29, 2025

“Asesinato En El Grado 33”, El Documental

A nosotros el libro nos gustó bastante, en su momento hicimos una alusión a él, se llama “Asesinato En El Grado 33” del P. Charles Murr, y la novedad es que habrá un documental. Desconocemos en qué estado se encuentra el documental, si ya estará próximo a lanzarse o si todavía no tienen los libretos, etc. Como hay varios youtubers que tienen contacto con el P. Murr, sería bueno, buenísimo, que le preguntaran directamente a él o que contacten a alguien de la productora para que brinde detalles.

En esta entrada el promo que publica su productora, Dominus Est Estudios.

Comete Cagada Y La Defiende. Obispo Pro-Homosexualista Raúl Vera Concelebra Con Clériga Anglicana

Ahí perdonarán lo prosaico del lenguaje, pero es que es casi cantinflesco —¡perdone Usted, don Mario!— lo que el obispo —¡vergüenza tener que llamarlo así!— pro-homosexualista Raúl Vera, emérito de Saltillo, México, ha protagonizado esta semana, no solamente cometió un sacrilegio, subido a su propio perfil de Facebook, sino después salió a defenderlo. Concelebró con una clériga anglicana. Nuestro pronóstico: No pasará nada con este sujeto, indigno sucesor de los apóstoles, solamente si tuviera una brizna de tradi...

Información de El Heraldo de Saltillo, Ago-28-2025.

Otra vez Raúl Vera en polémica… ahora es acusado de sacrilegio

El obispo emérito concelebró una misa con una sacerdotisa de la Iglesia Anglicana de Canadá en el Santuario de Guadalupe, en Saltillo, lo que, de acuerdo con el Código de Derecho Canónico está prohibido en la Iglesia Católica

EL HERALDO DE SALTILLO
CON INFORMACIÓN DE
INFOVATICANA Y JOSÉ TORRES


En el Santuario de Guadalupe de la Diócesis de Saltillo se registró el martes un hecho que ha generado gran controversia dentro de la Iglesia Católica: el obispo emérito, Raúl Vera López, permitió la participación activa de una sacerdotisa anglicana durante la celebración de la santa misa.

La mujer fue identificada como Emilie Smith, clériga de la Iglesia Anglicana de Canadá, quien vestida con una estola, pronunció parte de la homilía, la que el propio Raúl Vera calificó como ‘extraordinaria’ e incluso elevó el cáliz con la Sangre de Cristo ya consagrada, gesto reservado exclusivamente al sacerdote católico celebrante.

El ex jerarca católico en Saltillo aceptó, en entrevista con El Heraldo, que él había invitado por decisión propia a la ministra anglicana, sin haber pedido permiso al obispo Hilario González, y reconoció que cometió una falta de disciplina por haberlo hecho.

El propio Vera compartió en Facebook un video del momento, en el que presentó a Smith con estas palabras:

“Les invito a reflexionar juntas y juntos el Evangelio de este martes y a escuchar a Emilie Smith, que camina entre nosotros recogiendo la palabra de muchas personas en torno a encontrar soluciones a la crisis climática que vivimos.”

Con ello, Vera justificó la presencia y participación de la clériga anglicana en la liturgia, lo que ha provocado fuertes críticas entre fieles y expertos en derecho canónico.

El Código de Derecho Canónico establece en el canon 907 que los laicos “no pueden pronunciar oraciones, sobre todo la plegaria eucarística, ni realizar acciones propias del sacerdote celebrante”. Asimismo, la Institutio Generalis Missalis Romani señala que la plegaria eucarística y la elevación de los dones pertenecen únicamente al sacerdote.

Por ello, de acuerdo con las normas de la Iglesia Católica, la intervención de una persona no ordenada en momentos centrales de la misa constituye un abuso litúrgico de extrema gravedad y, según expertos, puede considerarse incluso un acto sacrílego.

FUE UNA FALTA DE DISCIPLINA, NO SACRILEGIO: RAÚL VERA

El obispo emérito de Saltillo, Raúl Vera, aceptó haber cometido una falta de disciplina, aunque dijo que no es un sacrilegio, el haber concelebrado una misa en el Santuario de Guadalupe, de esta ciudad, con Emilie Smith, ministra de la Iglesia Anglicana de Canadá.

“No es un sacrilegio, es una falta a la disciplina, una falta disciplinar, no es sacrilegio, por amor de Dios, yo no iba a hacer un sacrilegio”, dijo en entrevista tras finalizar la misa de mediodía de este miércoles.

El obispo emérito aseguró que “también hay gravedad en las reglas”, ya sea mayor o menor, y consideró que lo que pasó en el templo saltillense no es algo muy grave.

Asimismo, en entrevista este miércoles, el polémico Vera López reveló que el obispo de Saltillo, Hilario González, le pidió una explicación al respecto de lo que había pasado, aunque -dijo- que para él el problema fue haber transmitido la celebración en Facebook.

“No pedí permiso, porque yo sinceramente lo hice hace 8 años y no pasó nada, ahorita porque ya no soy el obispo que me pasen cosas pues me pueden pasar… El obispo (Hilario González) habló conmigo y le dije ‘mira pasó esto y pues estoy trabajando con ella aquí’, quedamos bien, le dije (al obispo Hilario) pues discúlpame, pero yo estoy en esto y ni vi ningún problema y no era una misa súper, pero es cierto, la misa se grabó y por eso se enteraron muchos”, dijo Raúl Vera.

“Hay gente cerrada y seguramente le llovieron las llamadas al obispo y pues por eso me habló, pero el obispo y yo terminamos hablando como personas, sonriéndonos los dos, no es que le diera risa, pero ya le dije el contexto es este”, agregó.

Raúl Vera defendió el hecho alegando que Emilie Smith es una luchadora social que tiene una parroquia (en la Iglesia Anglicana) y que son los capos de la iglesia quienes la tienen dividida.

“Lo principal es que nos sintamos hermanos, yo sinceramente con ella me siento un hermano. Además, dio una homilía ejemplar, es una persona preparadísima”, señaló.

Ante la pregunta expresa de una reportera sobre supuestas bases teológicas para haber concelebrado con la sacerdotisa, el obispo no aceptó que las hubiera, pero alegó que lo hizo por sentido común.

Cien Y Tantos Días, La Foto Con León Que A Francisco Le Ocasionaba Sarpullido

Francisco extasiaba recibiendo en sus habitaciones particulares a la caterva siniestra de América Latina, los “zurdos de caviar”, pero en general del globo, pasaba largas horas con ellos, intercambiaban regalos, abrazos, caricias, besos y hasta forzaba el Evangelio de las Misas diarias de Casa Santa Marta para refrendarlos en su perversa agenda y objetivos. ¿Cómo se sabe?, pues porque esos mismos individuos salían de inmediato a contarlo, sea a los periodistas fletados a quienes advertían para que los esperaran al final de cada uno de esos encuentros en la Plaza de San Pedro y dejarse entrevistar, sea porque publicaban fotos o videos de esos encuentros en sus redes sociales, y en general con la consabida frase “el Papa me dijo...” u otra del mismo tenor. En cambio con otros personajes, claramente contrarios a esa perjudicial secta, ¡a kilómetros!, que ni se los nombraran porque le daba sarpullido. Es así cómo uno de estos últimos ha conseguido hoy en cien y tantos más días de pontificado de León lo que con el anterior nunca imaginó, ni buscó, teniendo que aclarar en alguna ocasión que jamás le había interesado un tal encuentro.

En esta entrada publicamos una colección de fotos proporcionada por Vatican Media de la audiencia que concedió hoy León XIV a Matteo Salvini, Vicepresidente del Consejo de Ministros y Ministro de la Infraestructura y Transporte de la República Italiana. Y por los fidelísimos de Bergoglio, lo sentimos —es solamente un decir— si a ellos también les ocasiona sarpullido.

Vaticano, La «Casta» De Bergoglio. En Los Eventos De León XIV Sólo Periodistas Seleccionados

Breve y al punto el siguiente artículo de Francesco Capozza en Il Tempo, Ago-28-2025, delineando cómo los periodistas bergoglianos, de los cuales en otras ocasiones hemos dicho hacen relaciones públicas y no periodismo, tienen secuestrada la Oficina de Prensa de la Santa Sede. Traducción de Secretum Meum Mihi (con adaptaciones).

Vaticano, la «casta» de Bergoglio. En los eventos de León XIV sólo periodistas seleccionados

Para decidir quién participa en los encuentros, la asociación privada querida por el Papa Francisco con 250 inscritos «seleccionadísimos»

FRANCESCO CAPOZZA


Quienes escriben sobre la Iglesia, el Papa y el Vaticano —los así llamados «vaticanistas»— para un periódico deben, aunque no necesariamente, estar acreditados ante la Oficina de Prensa de la Santa Sede. Esta importante institución, creada en los primeros años cincuenta del siglo pasado por voluntad del entonces Sustituto de la Secretaría de Estado, Giovanni Battista Montini (futuro Paulo VI), acoge a periodistas de todo el mundo y a ellos les proporciona información diaria sobre las actividades del pontífice, incluyendo los eventos a los que participa, las misas que celebra, los viajes que efectúa. A todos los corresponsales y editores acreditados les hasido permitido por décadas participar, comunicando cada vez la propia voluntad y la del periódico para el cuál escriben, en estos eventos a los que asiste el Sumo Pontífice para poder escribir y contar sobre ellos.

Sin embargo, desde hace varios años, esto ya no es así. Existe de hecho una asociación privada, o mejor dicho, una verdadera y propia cooperativa (para algunos una especie de sindicato de vaticanistas), que bajo el pontificado de Francisco obtuvo la exclusividad para participar en determinados eventos papales, excluyendo de facto así a miles de otros periodistas acreditados. Quien escribe es obviamente un vaticanista acreditado en nombre y por cuenta de este periódico, pero no está inscrito en el «sindicato bergogliano».

No por voluntad propia, sino porque fue rechazado por esta entidad privada, cuyo nombre es AIGAV, la Asociación Internacional de Periodistas Acreditados ante el Vaticano [Associazione Internazionale dei Giornalisti Accreditati in Vaticano, lit. italiano].

El ambicioso nombre podría sugerir que cualquiera que ejerza esta profesión con la acreditación adecuada podría ser admitido, pero no es así.

De los más de dos mil periodistas internacionales acogidos por la oficina de prensa (durante el periodo del Cónclave, la cifra superó los cuatro mil, incluyendo las solicitudes temporales), solo 250 son miembros de la «Coop bergogliana», seleccionados personalmente por los vértices de la asociación, cuya presidenta es la periodista mexicana Valentina Alazraki (amiga y biógrafa de Bergoglio, obviamente).

Ella, asistida por una junta directiva similar a la de Pravda, decide quién es admitido entre los vaticanistas de todo el mundo.

Por Italia, hay colegas de La Repubblica, de Il Fatto y otros de declarada fe progresista. Sin embargo, muchos ignoran, e incluso prelados de muy alto rango, que desde hace varios años esta asociación privada lleva la voz cantante en la oficina de prensa y sólo los miembros de esta verdadera y propia «secta» tienen el derecho a participar en determinados eventos con la presencia del pontífice. Eventos privados y públicos, algunos muy significativos, pero cuyas puertas se cierran en las narices de miles de otros periodistas. Como el primer encuentro de León XIV con todos los periodistas reunidos en Roma para el Cónclave, al cual fueron admitidos en primera fila (separados de los otros por una barrera) y al besamanos solo un puñado de legidos, obviamente miembros de la AIGAV. O la misa en los jardines de Castel Gandolfo en presencia del presidente ucraniano Volodymyr Zelenzky, a la que solo cinco periodistas seleccionados pudieron asistir. Exclusivamente miembros de la AIGAV, por supuesto.

Todo esto ocurre sin que el portavoz de la oficina de prensa, Matteo Bruni, ni el prefecto del Dicasterio para la Comunicación, Paolo Ruffini, se inmuten.

Ahora que León XIV se ha establecido firmemente a la guía de la Barca de Pedro, ¿no sería del caso que finalmente pusiera mano también al candente asunto «comunicación vaticana»?