Thursday, March 21, 2024

Mucho antes de Fiducia supplicans. Sacerdote portugués cuenta en primera persona cómo ha bendecido nueve parejas homosexuales

La actual edición de la revista portuguesa Sábado, con fecha de hoy, trae un artículo escrito en primera persona por el sacerdote Daniel Lima, de 55 años, en el cual relata cómo mucho tiempo antes de aparecer la Declaración Fiducia supplicans él ya había bendecido nueve parejas conformadas por personas homosexuales. Traducción de Secretum Meum Mihi.

EN PRIMERA PERSONA. SACERDOTE SE ANTICIPA A RESOLUCIÓN INCLUSIVA DEL VATICANO
“DÍ LA BENDICIÓN A NUEVE PAREJAS DEL MISMO SEXO”

A sus 55 años, Daniel Lima ya ha bendecido a los homosexuales en unión, mucho antes de que el Papa Francisco diera luz verde para hacerlo (aunque con limitaciones). Ya lo hizo en la calle, en una sala de reuniones, en la sacristía y en el santuario de Fátima. Los creyentes se sienten acogidos.

Por Raquel Lito y Ricardo Meireles (foto)


“Cierta tarde, caminaba por el santuario de Fátima en direccióm a la Capilla de las Apariciones, cuando un par de hombres (ambos tenían 25 años) me pidieron que bendijera su rosario. Así que lo hice. Me reconocieron como sacerdote porque vestía sotana. Entonces me preguntaron: ‘Padre, ¿puede darnos la bendición?’ Corrían el riesgo de que les dijeran que no, pero yo respondí que sí. Uno de ellos se emocionó y se le cayó una lágrima. No vi miradas de desaprobación a mi alrededor, era julio de 2018. Ya he bendecido a tantas personas en Fátima que nunca pregunté si eran heterosexuales u homosexuales. No hay palabras con más fuerza que “Dios te bendiga”. Las personas se siente más tranquilas.

La Iglesia es prudente en este tipo de bendición. El documento Fiducia Supplicans (confianza suplicante en latín), divulgado por el Vaticano en diciembre de 2023 —y apoyado a principios de este año por la Conferencia Episcopal portuguesa— prevé que sea algo una cosa discreta, no puede dar la apariencia de un matrimonio. Fue recibida con alegría por la comunidad LGBTQIA+, toda la gente saluda la decisión del Papa Francisco, que peca sólo por tardía. Doy bendiciones a parejas del mismo sexo desde 2002, cuando aún ejercía el sacerdocio en São Paulo. En ese momento bendije a un par de hombres, católicos practicantes de la parroquia de São Judas Tadeo, que tenían a su hija adoptiva en la catequesis. Debemos preguntarnos: si fuera Jesús, ¿qué haría en esta situación? Nadie pide nacer gay o hétero. Todas las personas tienen derecho a la bendición.

Hace 21 años que estoy en Portugal y en la última década dí la bendición a nueve parejas del mismo sexo. La primera bendición fue a pedido de una señora de Ermesinde, para su hija que tenía 26 años y se iba a casar por notaría con otra mujer. Antes, quería que el sacerdote bendijera los anillos. No vi ningún problema. La madre siempre apoyó a su hija y cuando vio la voluntad de la Iglesia de no estigmatizar, quedó radiante. En esa ocasión dije: “Dígnate, Señor, bendecir estas alianzas”. Hice una oración espontánea, junto al auto, cerca de donde vivo: soy director de servicios de la comunidad religiosa Casa Vida, en Maia.

Con más formalidad, hace seis años bendije a una pareja de mujeres en la sala de reuniones de un hotel de Lisboa. Fue organizado por el movimiento católico LGBTQIA+ Rumos Novos. La sacristía fue siempre el sitio más utilizado para bendecir.

Más pedidos de parejas femeninas

Los pedidos me llegan, sobre todo, a través de José Leote, coordinador nacional de Rumos Novos, donde soy sacerdote asistente. Hay muchos pedidos de Vila Nova de Gaia. En cuanto al perfil de las parejas bendecidas, diría que son en su mayoría mujeres, tal vez porque son más creyentes; tienen entre 22 y 35 años, de clase media.

Bendigo las alianzas. Para las parejas que no los tienen, pongo mi mano sobre la cabeza y digo una oración. Muchos católicos en estas circunstancias se han sentido excluidos del banquete principal —que es la Iglesia— y ahora hay un llamado a que esto no suceda, debido a la resolución del Vaticano. Hay parejas del mismo sexo que no piensan en el matrimonio religioso porque saben que no es realista pensar en eso, pero quieren ser acogidos. La bendición hace más explícita la acogida.

Introduje la misa de bendición a finales de 2003 en una pequeña parroquia en Folgosa, municipalidad de Maia. Era una celebración muy festiva, de dos horas, los jueves por la noche, por ser el día en que se instituyó la última cena. Había mucha música, elogios, muchas palmas, incluso fuertes. Al final, bendecía los objetos de culto: las personas traían agua para bendecir, sal, velas, documentos, ropa de familiares o amigos enfermos. Este tipo de celebración no se hacía en ningún otro lado, se prolongó hasta finales de 2005. Incluso la Policía Municipal venía a controlar el tráfico, tal era la afluencia a la famosa misa de bendición.

Incomodé a las parroquias vecinas, porque atraía más gente. La diócesis de Porto no renovó mi contrato, que sólo entraría en vigor al quinto año. Pasé a prestar servicio social en la comunidad Casa Vida. Por coincidencia, esta semana celebro 26 años de sacerdocio”.

Francisco traiciona memoria de su amigo de la mafia de San Galo, card. Danneels, y expulsa del estado clerical a su protegido el obispo Roger Vangheluwe

Hace once años, días más, al aparecer en la logia de las bendiciones después de haber sido elegido como obispo de Roma (así se presentó aquella vez), uno de los cardenales que acompañaba al nuevo Papa, Francisco, era el cardenal Godfried Danneels (indicado con verde en la fotografía inferior). Con el andar de los años supimos que era uno de los miembros de la autodenominada Mafia de San Galo (Sankt Gallen), grupo conspirador de prelados creado en tiempos de Juan Pablo II para contestar su pontificado, luego para evitar en 2005 que el cardenal Ratzinger fuera elegido Papa y después de serlo, obstaculizar su pontificado como hicieron con Juan Pablo II, para finalmente lograr en el último conclave su objetivo, hacer elegir a uno de los suyos.

Danneels fue uno de los encubridores del abusador antiguo obispo de Brujas, Roger Vangheluwe, intentando acallar la conciencia de uno de los abusados, sobrino de Vangheluwe, para que no denunciara. Vangheluwe renunció en Abril de 2010 a raíz de los escándalos, luego se ha mantenido discretamente viviendo en una abadía sin haber nunca sido disciplinado, hasta hoy, cuando ha sido anunciado que fue expulsado del estado clerical, muy coincidentemente en el tiempo con la próxima anunciada visita de Francisco a la Universidad de Lovaina, con lo que ya no tiene la amenaza de que le pregunten sobre el tema durante su estadía allí, pudiendo mostrar la presea de la expulsion del estado clerical de Vangheluwe, anunciada hoy por la Nunciatura en Bélgica. No estando ya presente Danneels, quien murió en 2019, Francisco ha traicionado su memoria al proceder contra el protegido de Danneels, o sea, el obispo Roger Vangheluwe.

Esta es una información de agencia Associated Press, Mar-21-2024.

Apartan del sacerdocio a obispo belga que confesó haber abusado sexualmente de un sobrino suyo

NICOLE WINFIELD
March 21, 2024


ROMA (AP) —
El papa Francisco el jueves apartó del sacerdocio a un obispo belga que hace 14 años reconoció haber abusado sexualmente de un sobrino suyo, pero no fue sancionado por el Vaticano.

El caso de Roger Vangheluwe, obispo emérito de Brujas, es desde hace años un símbolo de la hipocresía y la disfunción de la Iglesia Católica frente a los casos de abuso. No solo se le permitió retirarse discretamente cuando estalló el escándalo en 2010, sino que quedó una grabación en la cual su superior, el cardenal Godfried Danneels, pidió a una de sus víctimas que mantuviera en secreto el abuso hasta que el obispo pasara a retiro.

El anuncio de que Francisco ha pasado a Vangheluwe al estado laico precede en algunos meses un viaje previsto del papa a Bélgica, donde el caso hubiera constituido una distracción fastidiosa y problemática.

Vangheluwe, de 87 años, saltó a la infamia internacional en 2010 al revelarse que había abusado de su joven sobrino durante una docena de años, cuando era cura y luego obispo. Posteriormente confesó que había abusado de otro sobrino. Siempre tomó sus crímenes a la ligera, calificando su abuso de “jueguito” sin “sexo violento”.

Se le permitió el retiro dos años antes de la edad habitual, pero no lo sancionaron. Fue una prueba de que la Santa Sede se negaba entonces a sancionar a los prelados aunque reconocieran haber cometido crímenes sexuales.

La embajada del Vaticano en Bélgica dijo en un comunicado el jueves que “nuevos elementos graves” fueron denunciados en los últimos meses a la oficina de abusos sexuales de la Santa Sede que justificaron la reapertura de la causa.

No dijo cuál era la nueva información recibida. Pero en los últimos meses los obispos belgas han expresado de manera pública su indignación ante la negativa del Vaticano a sancionar a Vangheluwe.

En setiembre, el obispo de Amberes, Johan Bonny, dijo a la emisora belga VRT que durante años los obispos belgas pidieron al Vaticano, por escrito y en persona, que apartara a Vangheleuwe del estado sacerdotal, sin recibir respuesta.

La embajada dijo en su comunicado que después de escuchar la defensa de Vangheluwe, el Dicasterio para la Doctrina de la Fe presentó la causa a Francisco el 6 de marzo. Tres días después, dijo, el papa decidió aceptar la recomendación de pasar a Vangheluwe al estado laico. Es el castigo más grave que puede aplicar el Vaticano, pero solo significa que el exprelado es ahora un laico y no puede presentarse como sacerdote.

Pidió que se le permita vivir en una casa de retiro “sin contacto con el mundo” para dedicarse a la oración y la penitencia, dice el comunicado.

Lieve Halsberghe, abogada por las causas de las víctimas, dijo que la medida tardía del Vaticano no significa justicia para las víctimas de Vangheluwe y es una mera “farsa de relaciones públicas” antes de la visita del papa a Lovaina para conmemorar el 600mo aniversario de la universidad católica belga.

“En 2011 se hallaron imágenes de abuso sexual de niños en la computadora del hombre y jamás se presentaron cargos porque Vangheluwe goza de protección en las altas esferas”, dijo Halsberghe a la Associated Press. “El gesto del Vaticano hoy, después de 14 años de farsas con cartas del y al Vaticano, no es sino una farsa más de relaciones públicas del Vaticano, presionado por los obispos belgas”.

El caso Vangheluwe fue un punto de inflexión en este país de 11,5 millones de habitantes, en su abrumadora mayoría católicos. Jamás fue procesado penalmente porque sus acciones habían prescrito.

Tras las revelaciones, una comisión especial produjo un informe con relatos sobrecogedores de abusos sexuales de clérigos a cientos de víctimas, algunas de las cuales tenían apenas dos años, y dijo que al menos 13 víctimas se suicidaron. El dirigente de la comisión dijo que la realidad era aún peor, pero muchas víctimas no se decidían a hablar.

El escándalo dista de haber terminado. El parlamento belga está realizando audiencias sobre los abusos, y días atrás hubo una manifestación frente a la casa de retiro católica francesa donde fue a vivir Vangheluwe.

“La justicia se arrodilla ante la iglesia”, decía un cartel.

Anuncio de los obispos de Bélgica de la expulsión de Vangheluwe (Neerlandés, Francés).
Reacción de los obispos de Bélgica sobre la expulsión de Vangheluwe (Neerlandés, Francés).