Tuesday, August 19, 2025

León Regresó Al Vaticano

Información de Vatican News, Ago-19-2025.

El Papa sobre Ucrania: Hay esperanza pero hay que trabajar y rezar mucho

El Pontífice regresó al Vaticano, dejó Villa Barberini -Castel Gandolfo- poco antes de las 21.00 horas, saludó a algunas personas congregadas para esperar su partida y después habló con los periodistas. Y sobre sus primeros 100 días de pontificado dijo: han sido "una bendición de Dios".

Vatican News


"Hay esperanza, pero todavía tenemos que trabajar mucho, rezar mucho, y buscar realmente el camino a seguir, para encontrar la paz". Respecto a las negociaciones para el fin del conflicto en Ucrania, León XIV respondió así, antes de regresar al Vaticano, a los periodistas que le esperaban a la salida de Villa Barberini, en Castel Gandolfo.

El Papa abandonó su residencia de verano hacia las 21.00 horas. Una hora antes se había asomado al balcón para saludar a las numerosas personas que se habían congregado en la calle para esperar su salida. Ya era de noche cuando atravesó la reja de la Villa Barberini y se detuvo a hablar con algunos creyentes que le saludaban.

Poco después, el Pontífice no eludió las preguntas de los periodistas y sobre posibles conversaciones con algunos líderes mundiales dijo que "alguien" le escucha "continuamente". "Rezamos y buscamos caminos para avanzar", añadió.

Sobre su estancia en Castel Gandolfo, adonde espera regresar pronto, el Papa León dijo: "Estar aquí es una gracia, estoy muy contento con la acogida de la gente".

Y recordó su visita de hoy "al santuario de la Virgen, donde también estuvo el Papa San Juan Pablo II".

Finalmente, a quienes le preguntaron por sus primeros 100 días de pontificado, señaló que habían sido "una bendición de Dios". "Recibo tanto, creo tanto en las gracias del Señor y agradezco tanto esta acogida que he recibido, os doy las gracias a todos", concluyó antes de subir al coche que le llevó de vuelta al Vaticano.

La Mayor Señal De La Ira De Dios Sobre Un Pueblo, Según San Juan Eudes

La mayor señal de la ira de Dios sobre un pueblo y el más terrible castigo que sobre él pueda descargar en este mundo, es permitir que, en castigo de sus crímenes, venga a caer en manos de pastores que más lo son de nombre que de hecho, que más ejercitan contra él la crueldad de lobos hambrientos que la caridad de solícitos pastores, y que, en lugar de alimentarle cuidadosamente, le desgarren y devoren con crueldad; que en lugar de llevarle a Dios, le vendan a Satanás; en lugar de encaminarle al cielo, le arrastren con ellos al infierno; y en lugar de ser la sal de la tierra y la luz del mundo, sean su veneno y sus tinieblas.

Porque nosotros, pastores y sacerdotes, dice San Gregorio el Grande, seremos condenados delante de Dios como «asesinos de todas las almas que van todos los días a la muerte eterna por nuestro silencio y nuestra negligencia» (occidimus, quot ad mortem ¡re tepidi et tacentes videmus. Homil. 12 super Ezech.). «Nada hay, dice este mismo Santo («Nullum, puto, frates charissimi, majus praejudicium ab allis quam a sacerdotibus tolerat Deus: quando eos quos ad aliorum correptionem posuit, dare de se exempla pravitatis cernit; quando preccamus qui compescere peccata debuimus: officium quidem sacerdotale suscipimus, sed opus officii non implemus. Homil. 27 in evang.), que tanto ultraje a Dios (y por consiguiente que más provoque su ira y atraiga más maldiciones sobre los pastores y sobre el rebaño, sobre los sacerdotes y sobre el pueblo) como los ejemplos de una vida depravada dados por quienes él ha establecido para la corrección de los demás; cuando pecamos, debiendo reprimir pecados», cuando no tenernos cuidado alguno de la salvación de las almas; cuando no nos cuidamos más que de satisfacer nuestras inclinaciones; cuando todas nuestras aficiones se terminan en las cosas de la tierra; cuando nos alimentamos con avidez de la vana estima de los hombres, haciendo servir a nuestra ambición un ministerio de bendición; cuando abandonamos los quehaceres de Dios para ocuparnos en los del mundo; y cuando llenando un lugar de santidad, nos entregamos a cosas terrenas y profanas. Cuando Dios permite que esto suceda, es prueba muy cierta de que está encolerizado contra su pueblo, siendo éste el más espantoso rigor que puede ejercer sobre él en este mundo. Por esto, dice incesantemente a todos los cristianos: Convertíos a mí... y os daré pastores según mi corazón (Convertimini ad me... et dabo vobis pastores juxta cor meum. Jerem. 3-15). En lo cual se deja ver bien claro que el desarreglo de la vida de los pastores es un castigo de los pecados del pueblo; y que, por el contrario, el mayor efecto de la misericordia de Dios hacia él, y la más preciosa gracia que puede otorgarle, es darle pastores y sacerdotes según su corazón, que no busquen más que su gloria y la salvación de las almas.

San Juan Eudes
“El sacerdote y sus ministerios en su
aspecto ascetico-pastoral”
Capítulo II,
Cualidades y excelencias de un buen pastor
y de un santo sacerdote
Editorial San Juan Eudes
Usaquén-Bogotá D.E., Colombia
1956



No somos amigos de repetir publicaciones previamente hechas, pero como la cita que acaban de leer se publicó en el blog que nos cerraron, nos sirve de disculpa para traerla hoy a colación, finalizando de la misma manera que lo hicimos en esa ocasión.

¡Oh Dios!, que inflamaste maravillosamente a tu bienaventurado Confesor Juan, para que promoviese el culto de los sagrados corazones de Jesús y de María, y fundase en tu Iglesia nuevas familias religiosas; te suplicamos nos concedas el ser enseñados con los ejemplos de virtud de aquel, cuyos piadosos merecimientos veneramos. Por el mismo Jesucristo nuestro Señor.

Cardenal Cañizares De Regreso A Casa

Las implacables redes sociales lo mataron el mismo día que se supo fue hospitalizado, pero no, como suele ocurrir en casos parecidos, todo fue falso. La Arquidiocesis de Valencia, España, ha informado hoy que el cardenal Antonio Cañizares recibió el alta hospitalaria y continuará en casa recibiendo los cuidados requeridos.

El Arzobispado de Valencia comunica que Su Eminencia, el cardenal Antonio Cañizares, evoluciona favorablemente, por lo que hoy ha abandonado el hospital y se ha trasladado a su residencia habitual, donde seguirá recibiendo la atención médica que necesita.

«Al tiempo que agradecemos las oraciones y muestras de afecto recibidas, les pedimos que continúen orando por su plena recuperación».