Tuesday, March 18, 2025

Francisco Anoche No Requirió Ventilación Mecánica No Invasiva

Se espera un boletín médico para mañana, pero hoy de forma oficiosa la Oficina de Prensa de la Santa Sede ha proporcionado a los medios algunas informaciones. Esta es una información de agencia SIR, Mar-18-2025. Traducción de Secretum Meum Mihi.

“Anoche no utilizó ventilación mecánica no invasiva, sino oxigenación de alto flujo”. Así lo informa la Oficina de Prensa de la Santa Sede tras el trigésimo tercer día de hospitalización del Papa en el Gemelli por una neumonía bilateral. “La situación se mantiene estable, con leves mejorías, en un cuadro complejo”, hace saber la Oficina de Prensa de la Santa Sede, que, respecto al panorama temporal de hoy, anuncia que “el Papa ha continuado la terapia farmacológica y la fisioterapia respiratoria y motora, alternándola con actividad laboral, oración y descanso”. En cuanto a la ventilación, “continúa la reducción de la ventilación mecánica nocturna y la reducción del uso de altos flujos durante el día, con el regreso a las cánulas nasales para la administración ordinaria de oxígeno”. Es en este contexto de “reducción progresiva” de la administración de oxígeno, por tanto, que hay que ver el uso, anoche, de la oxigenación de alto flujo en lugar de la ventilación mecánica no invasiva: “se trata de una buena noticia, pero hay que considerarla con prudencia, ya que no significa que no se vaya a utilizar en los próximos días”, se precisa. En cuanto a la audiencia de los reyes ingleses Carlos y Camila con el Papa, anunciada por el Palacio de Buckingham para el próximo 8 de abril, se recuerda que la Oficina de Prensa del Vaticano “no da información sobre las visitas de Estado excepto en los días inmediatamente anteriores a las propias visitas”. “Podemos esperar una catequesis mañana”, anuncia finalmente la Oficina de Prensa de la Santa Sede.


«Desarmemos La Tierra», Carta de Francisco A Director De Corriere Della Sera

Cualquier recurso para dar a entender que todavía se está al mando, parece ser la consigna del círculo mágico de Francisco en tiempos de convalecencia. Es así como a sabiendas de que la iban a publicar, Francisco ha enviado una carta al director del periódico Corriere Della Sera con la disculpa de agradecerle sus buenos deseos de pronta recuperación y, obvio, esa carta aparece hoy en primera página de la edición impresa del diario; bueno, con llamada en primera página, es lo que queremos decir. Como también es obvio, inmediatamente la carta ha sido replicada por otros medios, incluyendo los del Vaticano. Esta es la traducción al español que presenta Vatican News de la aludida carta (con adaptaciones).

Roma, Policlínico Gemelli, 14 de marzo de 2025

Estimado Director,

Quisiera agradecerle las palabras de cercanía con las que ha querido estar presente en este momento de enfermedad en el que, como he dicho, la guerra parece aún más absurda. La fragilidad humana, en efecto, tiene el poder de hacernos más claros sobre lo que dura y lo que pasa, sobre lo que nos hace vivir y lo que mata. Quizá por eso tendemos tan a menudo a negar los límites y a rehuir a las personas frágiles y heridas: tienen el poder de cuestionar la dirección que hemos elegido, como individuos y como comunidad.

Me gustaría animarle a usted y a todos aquellos que dedican su trabajo e inteligencia a informar, a través de las herramientas de comunicación que ahora unen nuestro mundo en tiempo real: sientan la importancia de las palabras. Nunca son sólo palabras: son hechos que construyen entornos humanos. Pueden conectar o dividir, servir a la verdad o servirse de ella. Debemos desarmar las palabras, para desarmar las mentes y desarmar la Tierra. Hay una gran necesidad de reflexión, de calma, de sentido de la complejidad.

Mientras que la guerra sólo devasta comunidades y el medio ambiente, sin ofrecer soluciones a los conflictos, la diplomacia y las organizaciones internacionales necesitan sangre nueva y credibilidad. Las religiones, además, pueden recurrir a la espiritualidad de los pueblos para reavivar el deseo de fraternidad y justicia, la esperanza de paz.

Todo esto exige compromiso, trabajo, silencio, palabras. Sintámonos unidos en este esfuerzo, que la Gracia celestial no dejará de inspirar y acompañar.

Francisco