Saturday, August 2, 2025

«Todos Querían La Bendición Del Nuevo Papa»

Una de las fuentes de ingreso para la Santa Sede, aunque con destinación específica, proviene de las solicitudes de pergaminos con la bendición papal. Parece que en este renglón también ha habído un exceso de demanda con la llegada de León, lo cual es bueno en cuanto a ingresos, no tan bueno en cuanto a que no estaban preparados logísticamente, como se ve en el siguiente artículo de Aciprensa, Jul-31-2025.

El inicio del pontificado del Papa León XIV provoca aumento del interés en bendiciones apostólicas

Por Hannah Brockhaus
31 de julio de 2025


El Vaticano ha visto un auge en las solicitudes de bendiciones del nuevo Papa, con al menos un aumento del 30% durante el primer mes de León XIV, reflejando el entusiasmo por el inicio de un nuevo pontificado y destacando una práctica tradicional que combina devoción con recaudación de fondos para obras de caridad.

En junio, el Vaticano concedió 20.000 solicitudes de bendición papal, frente a los 12.000 a 15.000 pergaminos distribuidos en un mes típico, algo que “nunca había sucedido en la historia”, dijo el Cardenal Konrad Krajewski a CNA —agencia en inglés de EWTN News— en una entrevista esta semana.

El cardenal polaco, responsable de las actividades caritativas del Vaticano y de la concesión de certificados de bendición, dijo que cuando la oficina reabrió sus puertas en mayo tras el interregno papal y la elección de León, se formó una fila de más de 160 metros, que salía del edificio, bajaba por la calle y casi llegaba más allá de la Puerta de Sant’Anna del Vaticano.

La oficina de limosnas papales tuvo que cerrar los pedidos en línea durante unas dos semanas en junio porque no podían mantenerse al día con las solicitudes, señaló. “Todos querían la bendición del nuevo Papa”.

Agregó que el inicio del nuevo pontificado coincidió con una época popular del año para recibir sacramentos, incluyendo la confirmación, la primera comunión y la ordenación sacerdotal, lo que contribuyó al aumento de la demanda.

El significado de una bendición

Según el Catecismo de la Iglesia Católica, las bendiciones —de personas, comidas, objetos y lugares— alaban a Dios y piden sus dones.

“En Cristo, los cristianos son bendecidos por Dios Padre ‘con toda clase de bendiciones espirituales’. Por eso la Iglesia da la bendición invocando el nombre de Jesús y haciendo habitualmente la señal santa de la cruz de Cristo”, dice el Catecismo.

Para los católicos, dijo Krajewski, la bendición del Papa puede tener un significado especial, ya que es su padre espiritual.

“Queremos pedir la bendición del Papa, que colgamos en nuestro hogar y que nos ayuda a atravesar tiempos difíciles”, dijo. Nos ayuda a saber “que hay alguien que lleva el nombre de Jesús, que viene bajo mi techo y me bendice; esto es algo normal, algo muy humano”.

Las personas pueden recibir la bendición del Papa durante un encuentro en persona, o ahora incluso a través de las redes sociales o la televisión. Pero tener su bendición apostólica en papel, colgada en su hogar, ayuda a las personas a sentirse “fuertemente unidas con el Pontífice, que representa a Nuestro Señor”, dijo el cardenal.

Comparó una bendición con el beso de una madre en la rodilla lastimada de su hijo: no necesariamente quita el dolor del sufrimiento, pero la expresión de cercanía del Papa puede dar mucho consuelo mientras las personas intentan vivir la vida cristiana.

Cómo se realiza una bendición

Desde finales del siglo XIX, el Vaticano ha concedido certificados firmados y sellados que otorgan bendiciones apostólicas a los católicos, generalmente para una ocasión especial como un bautismo, matrimonio, aniversario de bodas, primera comunión o cumpleaños importante.

Durante un tiempo, el Vaticano autorizó a algunas tiendas de recuerdos y librerías cercanas a la Basílica de San Pedro a vender también las bendiciones, pero esa práctica terminó en 2014, y ahora la única forma de solicitar el pergamino de bendición apostólica es en línea o en persona en la oficina de limosnas papales en la Ciudad del Vaticano.

Mientras que los pedidos en línea de bendiciones deben encuadrarse en una serie limitada de categorías y sólo requieren una declaración personal de elegibilidad, Krajewski explicó que las personas también pueden hacer solicitudes en persona por otras razones, como una enfermedad. En estos casos, la oficina de limosnas papales requiere que un párroco o un nuncio apostólico (el embajador del Papa en un país) se pronuncie sobre la idoneidad de conceder la bendición.

El cardenal dijo que esto era para evitar cualquier posibilidad de que alguien intentara adquirir un certificado de bendición para un propósito escandaloso, como exhibirlo en un hospital donde se practican abortos. Los médicos de ese hospital necesitan bendiciones y oraciones, subrayó Krajewski, pero una bendición apostólica en la pared, con una foto del Papa, podría dar falsamente la impresión de aprobación papal.

Después de recibir una solicitud de bendición, se tarda entre dos y tres semanas en procesar el pedido, crear el “pergamino” (en realidad, papel grueso) y prepararlo para ser recogido o enviado por correo.

Parte de la preparación incluye la escritura a mano de los certificados, para lo cual la oficina emplea a 11 calígrafos.

Krajewski dijo que algunos de los pergaminos de bendición todavía se hacen completamente a mano por encargo, pero que la mayoría de las personas hoy en día prefieren la impresión más legible producida por computadora. Pero todos los papeles contienen algunos elementos dibujados a mano, como la letra inicial ornamentada de ciertas palabras.El Vaticano cobra entre 23 y 35 dólares por cada certificado de bendición que distribuye, pero deja claro que el costo es una donación sugerida, y cada centavo de los ingresos va directamente a ayudar a personas que sufren por la pobreza, la guerra o desastres.

“Decimos que la verdadera bendición es la limosna”, dijo Krajewski. “Porque toda [donación] obtenida de las bendiciones va a los pobres”.

Krajewski, quien fue nombrado limosnero papal por el Papa Francisco en 2013, enfatizó la enorme ayuda que las donaciones por bendiciones suponen para las obras caritativas que realiza su oficina. Rehusó dar cifras exactas, pero dijo que en 2024 la mayor parte de los 8 millones de dólares que su oficina gastó en ayuda en todo el mundo provino de las bendiciones.

“Somos la primera ayuda del Papa León”, dijo. “Cuando sucede algo en el mundo [somos] la primera ayuda... la ambulancia que corre a ayudar”.

Un proyecto reciente financiado por las donaciones, dijo, fue el apoyo a los afectados por el tifón en Taiwán. A través del nuncio apostólico, el Vaticano puede enviar dinero a un país necesitado a veces en cuestión de horas.

“El Santo Padre nos recuerda que no basta con decir ‘lo siento’, ‘estoy unido a ustedes’, sino que [también debemos] enviar ayuda concreta”.

Otro regalo reciente del brazo caritativo del Vaticano fue un horno de pan para la ciudad devastada por la guerra de Járkov (Ucrania). Durante toda la guerra, el Vaticano ha dado alimentos, ayuda médica e incluso dinero en efectivo a personas que luchan en Ucrania, a menudo entregados en un camión conducido por el propio Krajewski, de 61 años.

“El Papa Francisco una vez me dijo que si este dinero no va a los pobres, terminaré en el infierno”, dijo el cardenal. “El Papa Francisco fue muy, muy directo. Y luego, siempre preguntaba si nuestra cuenta bancaria estaba vacía, porque si nuestra cuenta bancaria estaba vacía, significaba que habíamos ayudado a mucha gente”.

“Pero las bendiciones nos ayudan a estar seguros de tener recursos para ayudar y esto es algo hermoso”, añadió.

Traducido y adaptado por el equipo de ACI Prensa. Publicado originalmente en CNA.