Entrevista a Mons. Nicola Bux sobre algunos de los puntos conflictivos de la enseñanza de Francisco, La Verità, Abr-24-2025. De esta entrevista nos gusta su propuesta de que en las congregaciones generales de cardenales que se realizan antes del cónclave, se le pida a cada cardenal que responda las famosas Dubia. Traducción de Secretum Meum Mihi (con adaptaciones).
Follow @SECRETUMMEUM«Mucha confusión doctrinal. Y el texto del “Padrenuestro” no debió ser cambiado»
El teólogo estrecho colaborador de Benedicto XVI: «Sobre los divorciados, “Amoris laetitia” contradice la doctrina. Las congregaciones deberían abordar todas las “Dubia” de los cardenales.
Por MARTINA PASTORELLI
Teólogo, liturgista y estrecho colaborador de Benedicto XVI, Don Nicola Bux se ha expresado siempre con parresía sobre el Papa Francisco y, en nombre de esa franqueza tan apreciada por el Santo Padre como cualidad de los primeros cristianos, se ha mostrado a menudo perplejo ante algunas de sus decisiones. Con él nos centramos en algunos aspectos del pontificado de Jorge Mario Bergoglio.
El hilo conductor del pensamiento de Francisco fue la misericordia de Dios, presente también en el lema papal: ¿qué influencia tuvo este elemento en su teología?
«El Papa Francisco insistía en pedir a los confesores que dieran la absolución a los penitentes, diciendo sólo una parte de la verdad: que hay que perdonar siempre, pero olvidando la otra, es decir, que hay que arrepentirse. La misericordia divina no parece haber sido entendida como cumplimiento de la justicia según la medida superior del amor y del perdón, sino como disposición prescindible. En verdad, la misericordia presupone, por parte de Dios, su justicia y su caridad; por parte del hombre, la voluntad de reconciliarse con él. La misericordia, por tanto, nunca puede ser automática».
Tomemos uno de sus textos más conocidos y más criticado porque admitía en ciertos casos a la comunión a divorciados vueltos a casar: la exhortación Amoris laetitia ¿Qué cambio ha significado para la doctrina católica sobre los sacramentos?
«La exhortación ha sido interpretada como si sustuviera que los divorciados vueltos a casar pueden recibir la Comunión sin intentar vivir “como hermano y hermana”. Tal interpretación, avalada por el Papa Francisco, contradice la enseñanza perenne de la Iglesia, reafirmada por San Juan Pablo II y Benedicto XVI e introduce en la Iglesia un estado de vida inédito. Este estado de vida es un verdadero y auténtico concubinato tolerado. No sólo eso, el modo en que Amoris Laetitia lo aprobó fue potencialmente aún más dañino. Amoris laetitia parecía afirmar que no siempre es posible, ni siquiera aconsejable, seguir la ley moral. Sería preferible pensar que el Papa sólo fue “negligente” en el lenguaje que utilizó, antes que hubiera enseñado positivamente errores. Pero esto parecería dudoso, visto que la Congregación para la Doctrina de la Fe había sugerido correcciones a Amoris laetitia y fue ignorada. Estamos en una situación extremadamente grave: tarde o temprano será necesaria una aclaración».
Sobre temas candentes como las bendiciones para las parejas del mismo sexo, ¿el pontificado de Francisco ha marcado una ruptura con la doctrina católica?
«Es conocidísima su respuesta a una pregunta sobre la condición homosexual: “Si una persona busca a Dios, ¿quién soy yo para juzgar?”. “Juzgar”, en el Evangelio de Juan, también significa “condenar”, un acto que sólo el Señor puede realizar. Dicho esto: ¿qué quiere decir buscar a Dios? Significa emprender el camino de la conversión. Debido a su pensamiento incompleto, provocó confusión sobre la doctrina católica. Si se añade que, a este respecto, existe ignorancia y superficialidad entre los pastores y los fieles, podemos imaginar las consecuencias».
Vayamos a Fiducia supplicans, el documento del dicasterio para la Doctrina de la Fe que abrió la bendición de las parejas homosexuales y de las parejas irregulares: ¿cuál era el significado que el Papa quería promover al admitir esta posibilidad?
«Hay quienes consideran tal declaración y los intentos de justificarla como un insulto a la inteligencia; entonces, quien conoce la doctrina de la fe y de la moral, especialmente la normatividad de la Revelación, se pregunta a la primera de las Dubia publicados en 2023 por cinco cardenales: ¿es posible que la Iglesia enseñe hoy doctrinas contrarias a las que enseñó anteriormente en materia de fe y de moral, ya sea por parte del Papa ex cathedra, ya sea en las definiciones de un Concilio ecuménico, ya sea en el magisterio universal ordinario de los obispos esparcidos por el mundo? Los que usan la lógica se oponen y plantean la segunda dubbio de los cardenales: ¿es posible que, en algunas circunstancias, un pastor pueda bendecir uniones entre personas homosexuales, dejando así entender que el comportamiento homosexual en cuanto tal no es contrario a la ley de Dios y al camino de la persona hacia Dios? Ligada a esta dubbio, hay otra: ¿sigue siendo válida la enseñanza sostenida por el magisterio universal ordinario, según el cual todo acto sexual fuera del matrimonio, y en particular los actos homosexuales, constituyen un pecado objetivamente grave contra la ley de Dios, independientemente de las circunstancias en que se realizan y de la intención con que se comete? Así pues, el comunicado de prensa del Vaticano destinado a aclarar la afirmación es un clásico parche peor que el agujero».
Sin embargo, en materia de la moral natural, el Papa Francisco siempre ha sido muy claro e incluso duro: el aborto y la eutanasia no son admisibles. La continuidad, entonces, ¿se atuvo a absolutos morales?
«Benedicto XVI, en sus Apuntes de abril de 2019, describió el origen de la debacle de la moral católica y, por tanto, también de las divisiones entre los católicos: nace de la opinión de que la convivencia, ya sea de pareja heterosexual u homosexual, no es pecaminosa. El cisma, primero oculto, ahora ha emergido: veremos si será declarado formalmente con ocasión de un próximo acontecimiento eclesial. Por supuesto, el próximo Papa tendrá que decidir si profundizar la división o remediarla convocando un Concilio. A todo aquel que sea candidato a Papa se le deberá pedir en las congregaciones precónclave que responda a las Dubia presentadas desde 2015 en adelante, so pena de agravar la división de la Iglesia».
Según algunos, las encíclicas sociales Laudato si’ y Fratelli tutti divergen de la enseñanza de la doctrina social católica. ¿Cual es su opinión?
«Desde muchos sectores se ha observado que en Fratelli tutti la dimensión sobrenatural está totalmente ausente; que no se hace referencia a la necesidad de pertenecer a la Iglesia para alcanzar la salvación eterna, es más, la función de la Iglesia se atribuye a la ONU; además, la condición inacabada de la humanidad no se considera una consecuencia del pecado original, de la cual provienen las guerras y la muerte; falta la redención, la vocación a la santidad, la acción de la gracia y, sobre todo, el misterio pascual del Señor; parece que la fraternidad se realiza por el simple hecho de pertenecer a la humanidad. En esencia, es una revolución en la teología moral católica con la omisión de la cuestión de fondo: ¿por qué Dios se hizo hombre en Jesucristo? Hablar de un nuevo humanismo o de fraternidad humana, sin Jesucristo, es tanto más grave porque este alejamiento viene sobre todo de los pastores, no de los laicos».
Laudato Si’ Ha sido utilizada por el pensamiento progresista como manifiesto ecologísta: ¿cómo entendía Francisco la ecología integral?
«El ambientalismo, exaltado por el Papa Francisco incluso con una encíclica, no es “cuidado de lo Creado” sino neomaltusianismo camuflado, como afirmó Ettore Gotti Tedeschi. Dicha ideología explica que hay que proteger el medio ambiente del consumo excesivo, necesario para alimentar demasiadas bocas, fruto de unas tasas de natalidad excesivas. El Papa llegó incluso a insinuar la conversión, afirmando que ésta tiene varios niveles: espiritual, pastoral, cultural e incluso ecológico, que no pueden separarse. En verdad, la conversión del hombre a Dios tiene un solo fin: creer en el Evangelio de Jesucristo. El ambientalismo no sólo ha creado todos los trastornos socioeconómicos que estamos soportando, sino que es el origen de conflictos que empeoran las condiciones de los pueblos».
Durante el pontificado de Francisco, y con su aprobación, entró en uso la nueva versión del Padre Nuestro: ¿cuál es el significado de la preferencia dada por el Papa a la expresión «no nos abandones a la tentación» en lugar de «no nos dejes caer en la tentación»?
«La relación entre la bondad divina, la tentación diabólica y la permisión al mal, siempre ha hecho que la frase “et ne nos inducas in tentationem” sea difícil de explicar, porque parece sugerir que Dios es casi responsable de nuestras tentaciones. En italiano, el verbo indurre significa empujar, pero también conducir a un lugar. Pero la palabra tentación también significa prueba. Habría sido mejor modificar el sustantivo tentatio. Santo Tomás de Aquino dice: “Cristo nos enseña a pedir no para no ser tentados, sino para no ser inducidos a la tentación”. Y pregunta: “pero ¿quizás Dios nos conduce al mal, pues nos hace decir: no nos dejes caer en la tentación”. Respondo que se dice que Dios induce el mal en el sentido de que lo permite, en cuanto causa de sus muchos pecados anteriores, sustrae de su gracia al hombre, quitada la cual, éste cae en el pecado. Por eso, el texto del Pater Noster debía dejarse como estaba, como signo de la trascendencia de Dios, sin confundir los tres niveles: traducción, interpretación y catequesis. La nueva traducción italiana ha sido aplanada en el nivel final, la catequesis. Dios ya no aparece como aquel que nos introduce en la tentación, sino como aquel que puede abandonarnos en ella».
