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Fijamos la atención en dos de las audiencias concedidas hoy por Francisco.
La primera fue la concedida al cardenal decano, Giovanni Battista Re. No sabemos el motivo, pero podría haber sido una audiencia de cortesía final y agradecimiento antes de conocerse el nombre del nuevo decano. Sobre ello hablamos recientemente aquí.
La segunda audiencia sobre la cual fijamos los ojos fue la concedida al secretario del Dicasterio para el Culto Divino y Disciplina de los Sacramentos, Mons. Vittorio Francesco Viola. Ya saben Ustedes que de ese organismo suelen salir documentos inquietantes, desconocemos si la audiencia de hoy haya sido para dar la luz verde a alguno de ellos. De paso, esta audiencia fue solamente con el secretario, sin la presencia del prefecto, y como dicen que actualmente quien presiona para la abolición total de la Misa Tridentina es justamente Viola, presumiblemente autor de un documento al efecto que está ya hace rato en el escritorio de Francisco sin obtener su firma, no sea que en ausencia del prefecto su segundo aprovechara la circunstancia para recordar a Francisco la existencia del aludido documento e indagara sobre la firma del mismo.
Obviamente son especulaciones nuestras, no sabemos qué pasó en esas audiencias, solamente las hacemos notar.
