Ángel Luis Ríos Matos (foto), obispo de Mayagüez, Puerto Rico, pasó a la historia por haberse convertido en el primer obispo del planeta en aplicar rigurosamente, y más allá, el motu proprio Traditionis custodes, dentro de un lapso de apenas 24 horas de haberse conocido en ese entonces el documento, con prohibiciones que ni siquiera estaban sugeridas en el documento. «Así lo ordeno y dispongo», firmaba su decreto en aquel entonces Ríos Matos. Ténganlo bien en cuenta por lo que procederemos a referir.
Pues bien, nos ocupa de nuevo la atención este obispo por una conferencia, “iluminación teológica”, ese fue el nombre que le dieron a una intervención suya ocurrida al finalziar la mañana del Sábado, Sep-07-2024, durante la segunda sesión de la asamblea general del sínodo diocesano de Caguas, Puerto Rico, charla cuyo objetivo era iluminar “sobre cómo abrazar esos desafíos desde la experiencia pastoral como sacerdote y ahora Obispo”. La charla, aunque no solamente esa, fue transmitida en vivo en la cuenta de Facebook de la diócesis de Caguas. En un momento determinado, uno de los puntos de la charla de Ríos Matos versaba sobre el clericalismo, el cual abordó así:
Uno de los pecados más grandes que tiene nuestra Iglesia hoy es el clericalismo.
[...]
El clericalismo —y esto va para los curas y para los laicos— se va a manifestar mucho en la ropa y en los encajes...
Apoyado en una cita de Francisco sobre “los encajes de la abuela”, la cual no supo decir de cuándo ni a quiénes la dijo, Ríos Matos procedió a ilustrar, e ironizando, a lo que supuestamente esa cita se refería con una foto del cardenal estadounidense Raymond Leo Burke en la cual aparece usando la capa magna:
Follow @SECRETUMMEUMMiren qué bonito eso. ¡Ay, debí haberle tapado la cara...pa'l que lo conozca... bueno! Miren eso...miren qué contraste. Miren esa cap...¿Tú no tienes una capa de esas, Eusebio? [dirigiéndose al obispo de Caguas, Mons. Eusebio Ramos] Yo les propongo a Ustedes que como regalo del Sínodo le manden a fabricar una capa a Eusebio, que si no le sirve para usarla, el día que se muera lo envolvemos en ella. Yo voy a dar 20 pesos, Eusebio.
