Friday, September 20, 2024

Gian Matteo Roggio, Mariólogo, Sobre Nihil Obstat Para Medjugorje

Gian Matteo Roggio no es cualquier mariólogo, aquí lo que cuenta para nosotros es que es miembro del Observatorio Internacional de Apariciones Marianas y Fenómenos Místicos. Como por ahora las cabezas, Stefano Cecchin y Daniela Del Gaudio, no han hablado sobre el pronunciamiento de ayer del Vaticano sobre Medjugorje, es importante que uno de los integrantes de dicho organismo hable, vista la particular mentalidad que allí existe respecto de las apariciones marianas, mariofanías y otra fenomenología extraordinaria.

La entrevista aparece en La Repubblica, Sep-20-2024, pág. 27. Traducción de Secretum Meum Mihi (con adaptaciones).

El mariólogo
“La señal de la Iglesia: salvar la devoción alejando a los fanáticos”

El caso “Evitar dudas sobre mensajes y visionarios” Pero el Papa autoriza el culto a Medjugorje

Iacopo Scaramuzzi


Ciudad del Vaticano – Valorar la «devoción de la gente» y apartar a los «fanáticos». El padre Gian Matteo Roggio, mariólogo, miembro de la Pontificia Academia Mariana Internationalis, analiza así la acción del Papa Francisco sobre Medjugorje.

¿No es paradójico que se apruebe el culto a las apariciones de una Virgen que no sabe si efectivamente se apareció?

«A lo largo de los siglos, la Iglesia siempre ha privilegiado la devoción de la gente. A los ojos de la autoridad eclesiástica, es más importante el significado que el hecho, lo que el dicasterio para la Doctrina de la Fe define como frutos positivos. La devoción contiene los elementos fundamentales de un estilo de vida cristiano y a la Iglesia esto le interesa».

Ya en el pasado sobre muchas apariciones hubo escepticismo. Se dice que Pío XI exclamó: “Dicen que soy Su vicario en la tierra, si tiene algo para hacerme saber, podría decirmelo a mí”.

«Sí pero esta frase es típica de la mentalidad de aquel tiempo. Antes del Concilio Vaticano II las apariciones o experiencias místicas no tenían la misma importancia. Y no olvidemos que Pío XI reina en los años Veinte y Treinta, hace poco el Papa ha perdido el Estado pontificio, hay el fascismo en Italia, el nazismo en Alemania, el bolchevismo soviético y la Iglesia se siente asediada. Era necesario concentrarse en estos problemas y cerrar filas en torno al Papa, lo demás contaba poco».

Volviendo al hoy, ¿quiénes son los fanáticos de Medjugorje de los cuales habló el cardenal Fernández?

«Aquellos que creen que hacer todo lo que se dice en Medjugorje salvará al mundo, de lo contrario el mundo enfrentará una catástrofe. Este tipo de fanatismo puede cambiar de objeto, pero su dinamismo es siempre el mismo. En Trevignano, donde hubo supuestas apariciones de la Virgen desautorizadas por la Santa Sede, había la misma dinámica. Este modo de razonar no deja ninguna libertad y altera completamente las fuentes de la fe. Medjugorje puede ser un medio para ir al corazón de la fe, pero el corazón de la fe no es Medjurorje, sino Jesucristo, que murió y resucitó».

También hay creyentes que utilizan algunas apariciones, por ejemplo la llamada Virgen de Amsterdam, para atacar a los Papas y el Concilio Vaticano II.

«Sí, muy a menudo este tipo de fanatismo reúne a aquellos grupos que podríamos definir como nostálgicos, personas que tienen notables dificultades para vivir el presente y piensan que el pasado es una edad de oro. Según ellos, la crisis que vive hoy la Iglesia es culpa del Concilio Vaticano II, pero en cambio estamos en medio de un cambio antropológico general y la fe cristiana ya no se puede transmitir como se hacía antes. Es un cambio que pide a la Iglesia, como dice el Papa Francisco, de ir a la busqueda de otros caminos para poder anunciar la fe también al mundo de hoy».