Información de agencia Europa Press, Mar-05-2024.
Follow @SECRETUMMEUMROMA, 5 Mar. (EUROPA PRESS) - El Papa ha nombrado a un juez jubilado de Quebec para investigar las denuncias que acusan de conducta sexual inapropiada al cardenal Gérald Cyprien Lacroix que desde el año pasado, es uno de los nueve miembros del Consejo de Cardenales creado por Francisco para ayudarle en el gobierno de la Iglesia.
Según ha informado la radio de Canadá Ici Quebec, si de esas indagaciones el magistrado concluye que los hechos son plausibles la investigación podría conducir a un juicio canónico.
Los hechos de los que se acusa al cardenal Lacroix habrían tenido lugar entre 1987 y 1988 en la ciudad de Quebec. La presunta víctima tenía 17 años en el momento de los hechos y por lo tanto era menor de edad. La denuncia forma parte de una demanda colectiva enviada a la diócesis de Quebec.
Tras la repercusión mediática de las acusaciones en su contra, el cardenal Lacroix anunció el 26 de enero que dejaba temporalmente el cargo de arzobispo de Quebec hasta que se aclarara la situación.
El juez designado André Denis deberá determinar si los hechos denunciados son suficientemente creíbles e imputables al cardenal Lacroix como para justificar un juicio canónico. Se trata de una investigación preliminar en la que no se espera que haya una sentencia sobre la culpabilidad o inocencia del cardenal canadiense, sino una investigación "sobre la verosimilitud o no de los hechos", según ha escrito Denis en una carta fechada el 19 de febrero y dirigida a los abogados de las dos partes.
El juez ha intentado reunirse con la víctima, según ha informado la radio de Canadá Ici Quebec, pero esta se ha negado de momento.
"Me propongo hacer mi trabajo respetando a las personas y garantizando al mismo tiempo la confidencialidad de los comentarios que puedan hacerme. Por eso no deseo hacer más comentarios públicos", ha afirmado el magistrado Denis en un correo electrónico enviado a la corporación de radiotelevisión pública de Canadá.
Además, la diócesis de Quebec se ha puesto a disposición del juez y ha informado de que iba a colaborar con la justicia en todo lo que requiera en un comunicado de prensa publicado este lunes por la tarde. Sin embargo, ha dejado claro que no intervendrá en la investigación, presentándose como parte, ni tampoco en sus conclusiones.
"No haremos más comentarios sobre este proceso, que se desarrolla sin ninguna intervención por nuestra parte", ha declarado la diócesis de Quebec.
La pena más grave para un miembro del clero tras un juicio canónico es la destitución del estado clerical. En 2019, Francisco impuso esta pena al excardenal estadounidense Theodore McCarrick, acusado de abusos sexuales a menores y adultos.