Asumo el pedido de re-llamar a la comisión o quizás abrirla con nuevos miembros para seguir estudiando cómo existía en la Iglesia primitiva el diaconado permanente. Ustedes saben que llegaron a un acuerdo entre todos que no era claro. Yo entregué esto a las religiosas, a la Unión general de religiosas que fue la que me pidió hacer la investigación, se lo entregué, y ahora cada uno de los teólogos está con su línea buscando, investigando en eso. Yo voy a procurar rehacer esto con la Congregación para la Doctrina de la Fe, y asumir nuevas personas en esta Comisión, y recojo el guante, que han puesto por allí: “y que seamos escuchadas”. Recojo el guante [aplausos].
Francisco
Discurso durante la clausura de los trabajos de la Asamblea especial del Sínodo de los Obispos para la Región Panamazónica sobre el tema «Nuevos caminos para la Iglesia y para una ecología integral»
Aula del sínodo
Oct-26-2019
En consecuencia con las palabras que acaban de leer, Francisco constituyó en Abr-08-2020 una nueva comisión de estudio sobre el diaconado femenino, visto que la anterior, la de 2016, no dio los resultados deseados, los cuales nadie conoce, salvo la parte interesada, como dijo el propio Francisco en el discurso antecitado. Pues bien, una tremenda novedad al respecto, el informe final de esa segunda comisión, designada “Petrocchi” por el apellido del presidente, ha sido publicado hoy de forma oficial, es decir, por el Vaticano, por voluntad de León XIV.
Suponemos que ello condicionará al presidente del grupo de estudio ad hoc, el llamado número cinco, que fue creado también por Francisco luego del Sínodo sobre la sinodalidad, para que estudiara “algunas cuestiones teológicas y canónicas en torno a formas ministeriales específicas”, ahora que estamos a punto de conocer su informe final, según nos dijeron hace poco, cuando conocimos los informes intermedios de cada uno de los grupos constituidos. Condicionar, porque es bastante difícil con que ahora Tucho, que es el presidente de ese grupo de estudio, nos salga con que entre la fecha del informe de la comisión Petrocchi, publicado hoy pero con fecha Sep-18-2025, y el informe por conocer a su cargo, se haya dado el desarrollo teológico y la comprensión doctrinal tales que contradigan lo que ha dicho la comisión Petrocchi.
El informe de la comisión Petrocchi solamente aparece en italiano. Este es un reporte en español de Vatican News, Dic-04-2025.
Follow @SECRETUMMEUMComisión Petrocchi: no al diaconado femenino, pero el juicio no es definitivo
Se ha publicado el informe redactado por el cardenal con el resultado de los trabajos: se excluye la posibilidad de proceder en la dirección de la admisión de mujeres al diaconado entendido como grado del sacramento del orden, aunque por el momento no es posible «formular un juicio definitivo, como en el caso de la ordenación sacerdotal». Sí a la institución de nuevos ministerios para favorecer la sinergia entre hombres y mujeres.
Vatican News
«El status quaestionis en torno a la investigación histórica y la investigación teológica, consideradas en sus recíprocas implicaciones, excluye la posibilidad de proceder en la dirección de la admisión de las mujeres al diaconado entendido como grado del sacramento del orden. A la luz de la Sagrada Escritura, de la Tradición y del Magisterio eclesiástico, esta valoración es sólida, aunque no permite formular hoy un juicio definitivo, como en el caso de la ordenación sacerdotal». Este es el resultado al que ha llegado la segunda comisión presidida por el cardenal arzobispo emérito de L'Aquila, Giuseppe Petrocchi, que por mandato del Papa Francisco había examinado la posibilidad de proceder a la ordenación de mujeres diaconisas y que concluyó sus trabajos el pasado mes de febrero. Así se lee en el informe de siete páginas que el cardenal envió a León XIV el pasado 18 de septiembre y que ahora se hace público por voluntad del Papa.
En su primera sesión de trabajo (2021), la comisión llegó a la conclusión de que «la Iglesia ha reconocido en diferentes épocas, lugares y formas el título de diácono/diaconisa referido a las mujeres, atribuyéndole sin embargo un significado no unívoco». En 2021, por unanimidad, el debate teológico llevó a afirmar que «el estudio sistemático del diaconado, en el marco de la teología del sacramento del orden, plantea interrogantes sobre la compatibilidad de la ordenación diaconal de las mujeres con la doctrina católica del ministerio ordenado». También por unanimidad, la comisión se pronunció a favor de la institución de nuevos ministerios que «podrían contribuir a la sinergia entre hombres y mujeres».
En la segunda sesión de trabajo (julio de 2022), la comisión aprobó (con 7 votos a favor y uno en contra) la formulación que figura íntegramente al principio de este artículo, que excluye la posibilidad de proceder a la admisión de las mujeres al diaconado como grado del sacramento del orden, pero sin formular hoy «un juicio definitivo».
Por último, en la última sesión de trabajo (febrero de 2025), después de que, siguiendo las indicaciones del Sínodo, se permitiera a todo el que lo deseara enviar su contribución, la comisión examinó todo el material recibido. «Aunque las intervenciones recibidas fueron numerosas, las personas o grupos que enviaron sus trabajos fueron solo veintidós y representaban a pocos países. Por consiguiente, aunque el material es abundante y, en algunos casos, hábilmente argumentado, no puede considerarse como la voz del Sínodo y mucho menos del pueblo de Dios en su conjunto».
El informe resume los pros y los contras. Los favorables sostienen que la tradición católica y ortodoxa de reservar la ordenación diaconal (pero también la presbiteral y episcopal) solo a los hombres parece contradecir «la condición de igualdad entre el hombre y la mujer como imagen de Dios», «la igual dignidad de ambos géneros, basada en este dato bíblico»; la declaración de fe de que: «ya no hay judío ni griego, ni esclavo ni libre, ni hombre ni mujer, porque todos vosotros sois uno en Cristo Jesús» (Gálatas 3,28); el desarrollo social «que prevé la paridad de acceso, para ambos géneros, a todas las funciones institucionales y operativas».
En el lado opuesto se ha planteado esta tesis: «La masculinidad de Cristo, y por tanto la masculinidad de quienes reciben la ordenación, no es accidental, sino que forma parte integrante de la identidad sacramental, preservando el orden divino de la salvación en Cristo. Alterar esta realidad no sería un simple ajuste del ministerio, sino una ruptura del significado nupcial de la salvación». Este párrafo se sometió a votación y obtuvo 5 votos a favor para confirmarlo con esta formulación, mientras que los otros 5 miembros votaron a favor de su eliminación.
Con 9 votos a favor y uno en contra, se expresó el deseo de que se amplíe «el acceso de las mujeres a los ministerios instituidos para el servicio de la comunidad (...), asegurando así también un adecuado reconocimiento eclesial a la diaconía de los bautizados, en particular de las mujeres. Este reconocimiento será un signo profético, especialmente allí donde las mujeres siguen sufriendo situaciones de discriminación de género».
En sus conclusiones, el cardenal Petrocchi subraya que existe «una intensa dialéctica» entre dos orientaciones teológicas. La primera afirma que la ordenación del diácono es para el ministerio y no para el sacerdocio: «este factor abriría el camino hacia la ordenación de diaconisas». La segunda, en cambio, insiste «en la unidad del sacramento del orden sagrado, junto con el significado esponsal de los tres grados que lo constituyen, y rechaza la hipótesis del diaconado femenino: señala, además, que si se aprobara la admisión de las mujeres al primer grado del orden, resultaría inexplicable su exclusión de los demás». Por ello, según el cardenal, es indispensable, para continuar con el estudio, «un riguroso y amplio examen crítico realizado sobre el diaconado en sí mismo, es decir, sobre su identidad sacramental y su misión eclesial, aclarando algunos aspectos estructurales y pastorales que actualmente no están enteramente definidos». De hecho, hay enteros continentes en los que el ministerio diaconal es «casi inexistente» y otros en los que opera con actividades que a menudo «coinciden con las funciones propias de los ministerios laicales o de los ministrantes en la liturgia».
