Creíamos que solamente se iba a quedar en chistes blasfemos, como aquel del Padre Nuestro y el imaginario “contrato con los panaderos”, pero no, ya ven Ustedes que la realidad, una vez más, supera la ficción. Francisco ha hecho una mención publicitaria durante el rezo del Ángelus.
Ocurrió hoy, Plaza de San Pedro en el Vaticano, Francisco, asomado en la ventana del estudio del Palacio Apostólico para el acostumbrado rezo del Ángelus dominical, ha dicho las siguientes palabras, según la versión oficial (énfasis añadido, en el video con audio en español a partir de 11:56).
Mañana se celebra la Jornada Internacional de Conmemoración en memoria de las víctimas del Holocausto: han pasado ochenta años desde la liberación del campo de concentración de Auschwitz. El horror del exterminio de millones de personas hebreas y de otras fes que tuvo lugar en aquellos años no se puede olvidar ni negar. Recuerdo a la poetisa húngara Edith Bruck, que vive en Roma. Ella sufrió todo esto. Hoy, si lo desean, pueden escucharla en el programa “Che tempo che fa” [Qué tiempo hace]. Es una gran mujer. Recordemos también a los muchos cristianos, entre ellos numerosos mártires. Renuevo mi llamamiento para que todos colaboren a debelar la lacra del antisemitismo y cualquier forma de discriminación y de persecución religiosa. Construyamos juntos un mundo más fraternal, más justo, educando a los jóvenes a tener un corazón abierto a todos, en la lógica de la fraternidad, del perdón y de la paz.
El programa televisivo “Che tempo che fa” es el mismo programa en el cual Francisco hizo su aparición la semana pasada para promocionar su última “autobiografía” (una más de tantas), y durante cuya emisión anticipó que a partir de Marzo habrá una Gobernadora en el Estado Vaticano. ¡Menos mal que Francisco ha reiterado varias veces que no ve televisión desde hace 35 años, qué tal que sí!
Como nota de cierre no directamente relacionada, en la foto que acompaña la presente entrada se puede detallar la nueva barra de agarre que han instalado en la parte inferior del marco de la ventana del Palacio Apostólico, y sobre lo cual hicimos una reseña anteriormente.