Tuesday, January 21, 2025

Francisco A Parejas Separadas Pide Que No Conviertan A Hijos En “Rehenes”

La Fabrica de San Pedro ha emitido hoy un comunicado de prensa mediante el cual anuncia la aparición del segundo número de la revista “Piazza San Pietro”, y consigna una pregunta realizada a Francisco con la respectiva respuesta del Pontifice, que aparece en la revista.

Este es un artículo de ABC, Ene-21-2025.

El Papa pide a las parejas separadas que no conviertan a los hijos en «rehenes»

• Solicita que no hagan «regalos para arrebatar a los hijos el afecto del marido o de la mujer»

• Elogia las leyes que permiten a los niños seguir en contacto con todos sus familiares

Javier Martínez-Brocal
Corresponsal en el Vaticano
21/01/2025


El Papa Francisco ha pedido este martes a las parejas separadas que no conviertan a los hijos en «rehenes» y que no los utilicen como arma arrojadiza en sus discusiones. Lo ha hecho en una larga respuesta escrita que recoge la revista «oficial» de la basílica de San Pedro en una sección con preguntas de peregrinos al Pontífice.

En la respuesta que acaba de publicarse, Francisco pide a la Iglesia que ayude «a las familias heridas para que los hijos no se conviertan nunca en rehenes de su padre y de su madre» y confirma a un padre separado a quien su mujer intentó llevarse a su hija al extranjero que «los niños jamás deben ser rehenes de su padre o de su madre, sino hijos a los que hay que amar y proteger».

También pide a los padres separados que sean muy delicados por ejemplo con los regalos a los niños. «Los regalos pueden ser un verdadero chantaje para arrebatar a los hijos del afecto del marido o de la mujer, y se transforman en barniz sobre el amor, en una ilusión que quita verdad al amor», alerta.

El artículo aparece en la revista vaticana «Piazza di San Pietro», que presenta la historia de un romano llamado Giorgio. «Tras cinco años de matrimonio me separé a petición de mi mujer, que tenía otro hombre. Nuestra hija tenía 5 años. Cuatro años después, en 1996, mi exmujer solicitó al juez el pasaporte de mi hija para trasladarse a Atenas con su nueva pareja, de origen griego. El juez denegó el pasaporte y un mes después la policía me arrestó porque encontraron cocaína dentro de mi coche. Mi hija iba conmigo en el coche», narra. «Al cabo de ocho días, de milagro (eso me dijeron los magistrados y los policías) descubrieron la verdad y me dejaron libre (…) y condenaron por estos hechos a mi exsuegra y a otros dos cómplices», apunta.

Giorgio asegura que en vez de caer en el odio, trabajó para modificar el Derecho de familia en Italia, de forma que «se garantice el derecho de los hijos de personas separadas a poder amar a sus padres y abuelos». «¿Puedo pedirle que comparta conmigo la defensa de este derecho inviolable de los niños que hay que proteger siempre? Debemos poner fin a la violencia que utiliza e instrumentaliza a los niños con peleas, chantajes y abusos que pueden desembocar en tragedias familiares muy graves», concluye.

El Papa le responde positivamente, y dice que su relato «es un testimonio de paz que anima en un mundo inflamado por las guerras, por el odio, al que corresponde una dramática crisis de esperanza». Constata que «en nombre de los propios intereses, incluso afectivos, se cometen violencias y opresiones, pensando así construir el propio bienestar, y en cambio se hace daño. Pasa tanto con las invasiones y conflictos mundiales, como en la vida personal y familiar».

Crecer afectivamente

«Estoy de acuerdo con que haya leyes cada vez más adecuadas para que los hijos de padres separados puedan encontrar y crecer afectiva y amorosamente con todos sus familiares, especialmente el papá, la mamá, los abuelos, hermanos y hermanas, pero también tíos y primos», asegura Francisco.

Además, más allá de las normas jurídicas, desde una perspectiva religiosa, el Papa propone que esas relaciones rotas sean vividas «poniendo el corazón». «Sólo desde el corazón nuestras familias serán capaces de unir mentes y voluntades diferentes y pacificarlas (…) y sólo así es posible detener y prevenir la violencia en las familias, como demuestra la experiencia que usted describe», asegura.

No es la primera vez que el Papa Francisco afronta la situación de los hijos de padres separados. Durante una audiencia general en 2015 sobre los desafíos en ámbito educativo pidió a las parejas separadas que «jamás» tomen al hijo como «rehén». «Os habéis separado por muchas dificultades y motivos, la vida os ha dado esta prueba, pero que no sean los hijos quienes carguen el peso de esta separación, que no sean usados como rehenes contra el otro cónyuge, que crezcan escuchando que la mamá habla bien del papá, aunque no estén juntos, y que el papá habla bien de la mamá», propuso. «Para los padres separados esto es muy importante y muy difícil, pero pueden hacerlo», añadió entonces.