El arzobispo al cual se refiere el artículo podría decirse que es relativamente nuevo en su sede, José Mário Scalon Angonese (foto), metropolitano de Cascavel, estado Paraná, Brasil, nombrado May-02-2024.
Información de ACI Digital, Nov-06-2024, que es el portal en portugués de Aciprensa. Traducción, con adaptaciones, de Secretum Meum Mihi. Ponemos el video con las palabras textuales en portugués que originan la información.
Follow @SECRETUMMEUMLa comunión en la boca “no tiene sentido”, es algo “de la Edad Media”, dice el arzobispo de Cascavel
Por Nathália Queiroz
6 de nov de 2024
“Quisiera señalar que me sorprendí, no es tan común, con la cantidad de confirmados pidiendo, queriendo de comunión en la boca. Ministro de la Eucaristía comulgando en la boca. Eso no tiene sentido”, dijo el arzobispo de Cascavel (PR), Dom José Mário Scalon Angonese, en la misa de confirmación que celebró en la parroquia Nossa Senhora Consolata, en Cafelândia (PR), el domingo (3).
“A la gente se le respeta los procesos, la Iglesia lo deja libre, pero la comunión en la boca es de la Edad Media, del milenio pasado”, prosiguió el arzobispo. “La gente adulta come con sus propias manos, entonces, me decepcionaría mucho si hubiera un catequista haciendo la catequésis de la comunión en la boca. Esto es un contrasentido. Es contra de todo lo que la Iglesia ha tratado de predicar”.
“A la gente se le respeta, no niego la comunión a nadie, pero confieso que cuando un catequista o un ministro de la Eucaristía viene a comulgar en la boca y con las manos atrás, me siento decepcionado”, dijo.
Para el arzobispo, “la Iglesia ha dejado libre la comunión en la boca o en la mano, en vista de los ancianos que han comulgado en la boca por toda una vida”, pero los jóvenes que comulgan en la boca están fuera de tiempo, “es una cuestión de madurez de la fe, es una cuestión de visión de la Iglesia y de visión del mundo”.
Terminó pidiendo a los fieles que no interpreten esto como un “tirón de oreja”, sino como “encender una luz para lo que realmente importa”.
“Nuestro sincero deseo es señalar un camino seguro al cielo. Cuando la gente comienza a mirar demasiado estos artificios externos, corre el riesgo de perder el foco de lo esencial que es la formación para el mandamiento del amor”, concluyó.
El vídeo con un extracto del discurso de Don José Mario fue publicado por algunos perfiles en las redes sociales que criticaron su discurso por ser contrario a las enseñanzas actuales de la Iglesia que permiten tanto la comunión en la boca como la comunión en la mano. En los comentarios a las publicaciones, muchos fieles piden al arzobispo que se retracte.
ACI Digital consultó a la archidiócesis de Cascavel (PR), que dijo que hasta el momento Don José Mario no se va a pronunciar. La Parroquia Nuestra Señora de la Consolata eliminó de Facebook el video en vivo de la misa y todos los comentarios.
El clero de la archidiócesis de Cascavel emitió una nota expresando su “apoyo público e incondicional” al arzobispo Dom José Mário Scalon Angonese. Según la nota, la exposición del discurso de Don José Mario fue descontextualizada.
Los sacerdotes de la archidiócesis citan el decreto conciliar Christus Dominus, “sobre el munus episcopal”, que “propugna que los obispos, legítimos sucesores de los Apóstoles, deben explicar la doctrina cristiana con métodos adecuados a las necesidades de los tiempos, esforzándose por utilizar los diversos medios que actualmente tenemos a nuestra disposición”.
“El tenor del discurso de Don José Mário expresa claramente su modo de comunicación catequético y familiar”, dicen los sacerdotes. Para ellos, “en ningún momento hubo falta de respeto o impiedad hacia el Santísimo Sacramento del Altar”.
Los sacerdotes también resaltan que la nota de apoyo al arzobispo “no pretende ser un argumento teológico, ni una apología de un discurso”, sino que tiene el objetivo de “proclamar la belleza de la experiencia eclesiástica vivida en la archidiócesis de Cascavel”.
¿Qué enseña la Iglesia sobre la recepción de la Comunión?
La comunión en la mano fue práctica común en la Iglesia hasta el siglo IX, pero para evitar abusos y profanaciones, a partir de entonces se empezó a administrar la comunión en la boca.
Con el Concilio Vaticano II se restableció la práctica de la comunión en las manos, pero bajo ciertas condiciones.
La instrucción Redemptionis Sacramentum, sobre algunas cosas que deben observarse y evitar acerca de la Sagrada Eucaristía, publicada por la Congregación para el Culto Divino y la Disciplina de los Sacramentos, hoy dicasterio, en 2004 dice:
90. «Los fieles comulgan de rodillas o de pie, según lo establezca la Conferencia de Obispos», con la confirmación de la Sede Apostólica. «Cuando comulgan de pie, se recomienda hacer, antes de recibir el Sacramento, la debida reverencia, que deben establecer las mismas normas».
91. En la distribución de la sagrada Comunión se debe recordar que «los ministros sagrados no pueden negar los sacramentos a quienes los pidan de modo oportuno, estén bien dispuestos y no les sea prohibido por el derecho recibirlos». Por consiguiente, cualquier bautizado católico, a quien el derecho no se lo prohiba, debe ser admitido a la sagrada Comunión. Así pues, no es lícito negar la sagrada Comunión a un fiel, por ejemplo, sólo por el hecho de querer recibir la Eucaristía arrodillado o de pie.
92. Aunque todo fiel tiene siempre derecho a elegir si desea recibir la sagrada Comunión en la boca, si el que va a comulgar quiere recibir en la mano el Sacramento, en los lugares donde la Conferencia de Obispos lo haya permitido, con la confirmación de la Sede Apostólica, se le debe administrar la sagrada hostia. Sin embargo, póngase especial cuidado en que el comulgante consuma inmediatamente la hostia, delante del ministro, y ninguno se aleje teniendo en la mano las especies eucarísticas. Si existe peligro de profanación, no se distribuya a los fieles la Comunión en la mano.
La instrucción general del actual Misal Romano dice en el número 161:
Si la Comunión se recibe sólo bajo la especie de pan, el sacerdote, teniendo la Hostia un poco elevada, la muestra a cada uno, diciendo: El Cuerpo de Cristo. El que comulga responde: Amén, y recibe el Sacramento, en la boca, o donde haya sido concedido, en la mano, según su deseo. Quien comulga, inmediatamente recibe la sagrada Hostia, la consume íntegramente.
El Directorio Litúrgico publicado por la CNBB dice lo siguiente sobre la comunión recibida en la mano:
13.7 – Comunión en la mano: El 3 de abril de 1995, la Congregación del Culto Divino envió notificación sobre la Comunión en la mano (Prot. n. 720/85):
1) La comunión en la mano debe manifestar, tanto como la comunión en la boca, respeto por la presencia real de Cristo en la Eucaristía.
2) De acuerdo con las enseñanzas de los Santos Padres, insistir en el “Amén” que los fieles pronuncian como respuesta a la fórmula del ministro: “El Cuerpo de Cristo”. El amén debe ser una afirmación de fe.
3) El fiel que recibe la comunión se la lleva a la boca, de cara al altar, antes de regresar a su lugar.
4) Es de la Iglesia que el fiel recibe la Eucaristía, por lo que deben recibirla siempre del ministro que distribuye la comunión y no servirse a sí mismos.
5) Se recomienda que todos, especialmente los niños, se laven las manos, como señal de respeto por la Eucaristía.
6) Se recomienda vigilar para que no se pierdan pequeños fragmentos del pan eucarístico.
7) Ningún fiel será jamás obligado a adoptar la práctica de la comunión en la mano. Habrá libertad para recibir la comunión en la mano o en la boca, de pie o de rodillas.