Monday, September 9, 2024

Presidente de Lituania Recibe Credenciales de Nuncio, Mons. Georg Gänswein

El antigüo secretario personal de Benedicto XVI, Mons. Georg Gänswein, presentó el pasado Viernes, Sep-06-2024, sus cartas credenciales como Nuncio en Lituania ante el presidente Gitanas Nausėda, según informó la presidencia de dicha nación en la misma fecha. El Nuncio en Lituania es también concurrente ante Estonia y Letonia. El nombramiento de Gänswein fue anunciado el pasado Jun-24-2024 por parte de la Oficina de Prensa de la Santa Sede. Traducción de Secretum Meum Mihi.

El Presidente Gitanas Nausėda recibió el Viernes las cartas credenciales del Nuncio Apostólico ante la Santa Sede, el Arzobispo Georg Gänswein.

El Jefe de Estado felicitó al Nuncio Georg Gänswein por su llegada a Lituania y con motivo del 40º aniversario de su sacerdocio, el cual el Nuncio celebra este año.

Según el Presidente, Lituania siempre ha disfrutado de una relación especial con la Santa Sede y nunca olvidará que la Santa Sede se negó a reconocer la ocupación y anexión de Lituania por la Unión Soviética. El Presidente subrayó que la Iglesia Católica en Lituania fue un pilar clave de la fuerza interior del país tanto durante la ocupación soviética como durante la ocupación rusa zarista. Después de la recuperación de la independencia, la visita del Papa Juan Pablo II y su anterior exhortación: “¡No tengáis miedo!” dieron a Lituania el coraje para perseguir sus objetivos basados en la verdad y la justicia.

El Presidente Gitanas Nausėda subrayó que estas tres palabras son hoy más actuales que nunca en apoyo a Ucrania, brutalmente atacada por Rusia. La comunidad internacional debe ayudar a Ucrania a defenderse, respetando al mismo tiempo los principios del derecho internacional y la Carta de las Naciones Unidas.

Durante la reunión, el Jefe de Estado subrayó que es necesario detener a Rusia, el agresor, y defender a Ucrania, atacada, y llamó al Vaticano a mantener su firme apoyo a Ucrania.

Gitanas Nausėda subrayó su aprecio por la atención constante de la Santa Sede hacia Ucrania y la ayuda prestada por la Iglesia Católica a los refugiados ucranianos ante la agresión rusa. El Presidente subrayó que cualquier escenario diferente a la victoria de Ucrania tendría consecuencias negativas para Europa y su seguridad, y añadió que “la paz futura debe construirse sobre el pleno apoyo a la independencia, soberanía e integridad territorial de Ucrania”.