La Asociación de Empleados Laicos del Vaticano ha reaccionado ante el anuncio hecho hoy mediante una carta del propio Francisco referente a las pensiones de los empleados del Vaticano. Traducción de Secretum Meum Mihi.
Follow @SECRETUMMEUMPensiones en el Vaticano, ¿con qué criterios quieren recortarlas?
21 de noviembre de 2024
Intuíamos que tarde o temprano se tomarían medidas en materia de pensiones, y hoy hemos recibido la confirmación de que “medidas estructurales urgentes” están en camino. Es evidente que hay alguien que ha propuesto al Papa una intervención de este tipo, dado que el Pontífice ciertamente no puede conocer por sí solo los detalles de las cuentas del Fondo de Pensiones
Las cuentas son publicas
A quienes sugirieron esta maniobra les decimos que ni siquiera tenemos conocimiento del balance del Fondo. Los datos no son públicos. Sin embargo, cuando se contribuye a la gestión financiera o de pensiones, dado que pagamos con nuestras contribuciones, las cuentas deberían ser accesibles para todos. En el Vaticano, sin embargo, estos aspectos benefician a unos pocos, mientras se debe entender cómo se administran las deducciones de nómina de los empleados. Las pensiones son también y sobre todo una garantía para las generaciones futuras, en cuestión de equidad y justicia, que tienen derecho a un futuro digno gracias a una pensión adecuada. ¿Quién certifica un eventual pasivo?
La gran mayoría de los empleados del Vaticano ya se han apretado el cinturón. El recorte de un bienio tendrá un fuerte efecto para muchos: incluso 20.000 euros al final de su carrera. Los salarios no estaban indexados al costo de vida, mientras que el aumento de los alquileres de las propiedades del Vaticano está vinculado a la inflación.
Consultorías y promociones ¿con qué criterios?
Mientras tanto, en el Vaticano han florecido las consultorías y los ascensos se han concedido sin ningún tipo de concurso público.
Si ahora se quiere intervenir en las pensiones, ¿qué resultados ha tenido la reforma financiera iniciada hace cuatro años? ¿Qué resultados ha obtenido el personal contratado ad hoc, a menudo con respetables salarios?
Que se escuche la Adlv
¿Ha pensado la Secretaría de Economía en una reforma estructural que aumente los ingresos de la Santa Sede o en recortes que no afecten sólo al personal, cuyos salarios se reducen al mínimo? ¿Ha tenido en cuenta la particular atención que el Papa siempre pone a las familias y sus necesidades? Los empleados, exhaustos por los recortes y, sobre todo, por la falta de respuesta a su legítima petición de ser escuchados, también a través de la Adlv, creen haber contribuido ya, en la medida de sus posibilidades, a cubrir el déficit y permanecen atentos a posibles disposiciones futuras. Esperamos que pronto se reciba a la Adlv para hablar de todos estas cuestiones.