Thursday, May 30, 2024

Tucho habla de su visita a Tawadros II

Aunque no solamente de eso, también habla del reciente documento sobre apariciones y fenómenos extraordinarios y, lo inquientante, sabe de las ceremonias cuasi-matrimonios que se han producido en el planeta amparandose en Fiducia supplicans y las minimiza: “no creo que tengamos que hacer una caza de brujas”. Por otra parte, en el encuentro con Tawadros II se trataron otros temas “más reservados”.

La entrevista viene en Alfa & Omega, May-30-2024.

Víctor Manuel Fernández: «Era mejor verse y hablar sin tapujos»

María Martínez López
Madrid


«Era mejor verse cara a cara y hablar sin tapujos». El cardenal Víctor Manuel Fernández, prefecto del Dicasterio para la Doctrina de la Fe, justifica así a Alfa y Omega la reunión que mantuvo el 22 de mayo con el Papa copto, Tawadros II. Fue un intento de aclarar el contenido de la declaración Fiducia supplicans en lo que se refiere a la bendición de personas en uniones del mismo sexo. En marzo, el Sínodo copto suspendió el diálogo con la Iglesia católica por este motivo. Roma ya había aclarado la cuestión después de que se planteara en enero en la Comisión Mixta Internacional para el Diálogo Teológico entre la Iglesia Católica y la Iglesia Ortodoxa. Pero algunas comunidades de Estados Unidos solicitaron «mayores explicaciones». En ese momento, «propuse al cardenal Koch», prefecto del Dicasterio para la Promoción de la Unidad de los Cristianos, «realizar esta visita», a la vista de «la dificultad de tener distintos lenguajes teológicos».

Fernández manifestó a Tawadros II que al igual que el Sínodo copto reiteró en marzo su rechazo al matrimonio homosexual, «ningún documento de la Santa Sede lo admite». Y valoró «la novedad» de que la declaración copta «agregó algunas expresiones que invitan a un cuidado pastoral de estas personas». Al final, le entregó a su interlocutor una carta «para compartir con algunos otros patriarcas». Con todo, matiza que «el viaje no fue solo para este encuentro, también para otros más reservados sobre otros temas».

¿Cómo fue la reunión tras un anuncio tan grave como suspender el diálogo?

El clima fue excelente, de gran cordialidad y con una clara intención de entenderse mejor. Escuchaban con mucha atención. Tawadros hizo varias preguntas con un sincero esfuerzo por comprender. Que ambos hiciéramos preguntas era el mejor signo de la buena voluntad. El anuncio no era tan grave. En realidad ya antes de Fiducia supplicans ellos pensaban que después de 20 años era necesaria una pausa para evaluar la marcha e incluso la metodología de estos encuentros. No hablamos sobre ese tema. Solo sabemos que la intención va más allá de algún tema doctrinal o moral.

Tampoco los católicos terminan a veces de entender la distinción entre bendecir la unión y a las dos personas.

Como explicamos en el comunicado posterior a Fiducia supplicans, cuando se presentan dos personas, aun en una unión irregular, se puede hacer una oración general muy breve, pero luego se bendice a cada una (una señal de la cruz en la frente). Eso no es bendecir una unión, este tipo de breves bendiciones no pretenden ratificar nada. También lo dijo el Papa en su discurso al dicasterio: debe subrayarse que no pretenden aprobar nada y que si vienen dos personas juntas no se las expulsa, se les da una bendición. En español es fácil identificar «pareja» con «unión». No así en italiano o inglés. Muchos no saben que algunas parejas bendecidas comparten todo, menos el sexo. Un principio de la caridad es tratar de no pensar mal del otro. Se podrá discernir si en determinados lugares se prefiere no bendecir a quienes no están totalmente en regla, pero esa es la posibilidad que está abierta. Creo que en la Iglesia tenemos problemas más importantes. Una persona que participó en la reunión reconoció que algunos blogs y medios católicos aumentaron la confusión llevando a creer que se trataba de casamientos. A veces parece que hay interés en provocar problemas ecuménicos.

Pero amparándose en la declaración se han realizado bendiciones que sí imitan el Matrimonio.

El rechazo es claro y contundente, hasta el cansancio. Por otra parte, no creo que sea una situación generalizada. Y en varios de los pocos casos que se han conocido los obispos han actuado o los sacerdotes han pedido disculpas. Son muchos más los casos de abusos de menores, inmensamente graves. Por otro lado, hay sacerdotes que han hecho bendiciones discretas pero ha corrido alguna foto cargada de interpretaciones. Los casos con mayor entidad se pueden denunciar al obispo, pero no creo que tengamos que hacer una caza de brujas.

Frente a la tendencia reciente a dejar el discernimiento de ciertas cuestiones en manos de los obispos, ¿por qué sobre los fenómenos sobrenaturales se ha decidido que intervenga Roma?

Muchos obispos reclamaban un mayor involucramiento del dicasterio porque lo que sucede en una diócesis generalmente afecta al menos a un país entero. Por otro lado, en realidad el dicasterio intervenía, pero sin aparecer. Por ejemplo, en el caso de la llamada «Nuestra Señora de Todos los Pueblos», en Holanda, hubo una conclusión aprobada por el Papa de non supranaturalitate, pero no se sabía. Ahora el obispo podrá sentirse respaldado.

Los extremos —fenómenos sin problemas y casos problemáticos o fraudes— son claros. Pero, ¿cómo explicar y sopesar aquellos en los que se mezclan factores positivos y dudosos?

La acción de Dios siempre se mezcla con elementos humanos que hay que discernir. Aun en un nihil obstat. Y podría darse un nihil obstat con alguna aclaración. La idea de que todo debe ser purísimo y sin mezcla alguna de defectos humanos es uno de los errores del jansenismo. Aun en la Biblia, siendo Palabra inspirada, hay elementos humanos y culturales que no vienen de Dios. Pensando en el bien de los fieles, aun cuando se reconozcan elementos positivos es importante aclarar otros que podrían confundir. Lo peor ocurre cuando no se interviene y se deja que durante décadas se desarrollen formas de devoción cargadas de estos elementos confusos.