Este es un artículo de Adista, Oct-25-2024. Traducción de Secretum Meum Mihi.
Comunidad Loyola: un año más para que Cencini la liquide
BRAGA-ADISTA. Terminó el plazo de un año que el Decreto del Dicasterio para la Vida Consagrada había concedido el 20 de octubre de 2023 al delegado pontificio, P. Amedeo Cencini para ejecutar la sentencia de disolución de la comunidad de Loyola, cofundada en 1982 por Ivanka Hosta —responsable de abusos de poder y espirituales y de gobierno tiránico— y por el (hoy) ex jesuita Marko Rupnik (actualmente en proceso canónico por abusos sexuales). Durante este año, en el que aún quedaban muchos problemas por resolver, como la venta de propiedades y la creación de un fondo para ayudar a las ex religiosas en esta transición, no pasó casi nada. Tanto es así que el Dicasterio ha concedido ahora una prórroga de un año en los términos, como informa un comunicado de la diócesis de Trieste firmado por mons. Marino Trevisini, vicario general.
«El Dicasterio para la Vida Consagrada y las Sociedades de Vida Apostólica, el día 14.10.2024, considerada “la complejidad de las cuestiones administrativas” y para permitir “la correcta definición de todos los cargos aún pendientes”, considera oportuno “prorrogar el tiempo para llegar a la supresión definitiva del Instituto Comunidad Loyola”, afirma el comunicado, especificando que de esto se ha comunicado al P. Cencini.
Al mismo tiempo, en cuanto a los votos pronunciados por las (ex) religiosas, el Dicasterio informa que los mismos, «temporales y perpetuos, emitidos en el Instituto, cesan a partir del 20 de octubre de 2024, fecha prevista para la ejecución de la supresión». A ahora en adelante, por tanto, las religiosas también son formalmente y a todos los efectos “ex”, pero sin una estrategia de salida que les proteja y les ofrezca alguna garantía a la hora de configurar su futuro. 28 serían las que se encontrarían sin comunidad y dispensadas de sus votos, mientras que nadie se ha hecho cargo de las que se fueron antes del decreto de supresión. «Muchas hermanas —informa ahora la diócesis de Trieste— están optando o ya han optado por una forma de consagración mayoritariamente privada. Otras están siendo verificadas para su consagración en el Ordo virginum». No se menciona el fondo de subsistencia que ya debería haberse activado con la venta de los numerosos inmuebles de la comunidad, que en cambio parecen todavía estar disponibles: además de la empresa matriz en Eslovenia, otros nueve apartamentos, tres de ellos en Eslovenia (Ljubljana y Maribor), uno en Roma, a espaldas del Vaticano, adquirido en 2018; uno en Goiânia en Brasil; uno en el centro histórico de Trieste; uno en Polonia; uno en Rusia en San Petersburgo; y uno en Bamako, capital de Malí.
La situación parece cristalizada en Braga, Portugal, donde la comunidad está presente desde hace treinta años y donde Ivanka Hosta, la “primera hermana responsable”, se ha visto obligada a residir desde 2023. Todo parece transcurrir como si nada hubiera pasado: todavía ocupaba el apartamento en el centro de la ciudad, propiedad de la “Fraternidad Sacerdotal”, cedido para uso a la comunidad, con contrato de alquiler todavía a su nombre; Ivanka ha siguido apareciendo como lectora o ministra extraordinaria de la comunión en la parroquia de la Catedral; el pasado 15 de junio participó en la 3ª asamblea sinodal de la arquidiócesis; la (ex) superiora local es juez del Tribunal Eclesiástico. Parece que no ha habido ningún monitoreo de las restricciones impuestas a Ivanka Hosta, hasta el punto de que da la impresión de que la comunidad sigue existiendo, bajo el ala protectora del obispo, con Ivanka y sus 17 ex hermanas que le echan una mano y que, subraya el periódico 7Margens, parecen boicotear a Cencini en su tarea. Sin embargo, se lee en el comunicado de prensa de Trieste, «la intención de reagruparse, de algún modo, en torno a la persona de la Fundadora es una contravención del Decreto de supresión».
Seguidamente una traducción de Secretum Meum Mihi del comunicado de fecha Oct-21-2024, aludido en el anterior artículo.
DIÓCESIS DE TRIESTE
Comunicado
El Dicasterio para la Vida Consagrada y las Sociedades de Vida Apostólica, el 14.10.2024, considerada “la complejidad de las cuestiones administrativas” y para permitir “la justa definición de todos las posiciones aún pendientes”, considera oportuno “prorrogar el tiempo llegar a la supresión definitiva del Instituto Comunidad Loyola”. Esto es lo que se ha notificado al P. Amedeo Cencini, Delegado Pontificio para la Comunidad de Loyola.
Al mismo tiempo, en cuanto se refiere los votos, el mismo Dicasterio informa que “los votos, temporales y perpetuos, tomados en el Instituto, cesarán a partir del 20 de octubre de 2024, fecha prevista para la ejecución de la supresión”.
Muchas hermanas están optando o ya han optado por una forma de consagración mayoritariamente privada. Otras se están verificando para la consagración en el Ordo virginum.
En cambio, la intención de reagrupación, de algún modo, en torno a la persona de la Fundadora es una contravención al Decreto de supresión. Se ha pedido a la Diócesis que proporcione información adecuada sobre estas disposiciones.
mons. Marino Trevisini
Vicario General de la Diócesis die Trieste
Follow @SECRETUMMEUMTrieste, 21 de octubre de 2024