Como la arquidiócesis de São Paulo, Brasil, es una de las más grandes del planeta, no es de pasar por alto la siguiente información.
Artículo de agencia EFE, Oct-08-2024.
Follow @SECRETUMMEUMSão Paulo, 8 oct (EFE).- El arzobispo de São Paulo, Odilo Scherer, que presentó su renuncia en septiembre al cumplir 75 años, permanecerá al frente de la mayor diócesis de Brasil por otros dos años a petición del papa Francisco, informó este martes su arquidiócesis.
Según una carta del propio arzobispo publicada en las redes sociales de la arquidiócesis, el Vaticano aceptó el lunes la carta de renuncia de Scherer, pero el sumo pontífice le pidió que permaneciera en el cargo al menos hasta septiembre de 2026.
«Por lo tanto, sigamos adelante y preparémonos mediante la oración para vivir intensamente el Año Jubilar de 2025 cómo ‘peregrinos de la esperanza'», aseguró Scherer en su misiva.
El religioso relató en la carta que presentó su carta de renuncia el 21 de septiembre, cuando completó 75 años, como determinan las normas canónicas por tratarse de la edad de jubilación obligatoria para los obispos.
Scherer, nacido en el sureño estado de Río Grande do Sul y ordenado presbítero en 1976, a sus 27 años, asumió como obispo auxiliar de la Arquidiócesis de São Paulo en 2002 consagrado por el entonces papa Juan Pablo II.
Cinco años después asumió como arzobispo de la mayor ciudad brasileña, uno de los principales cargos de la Iglesia Católica en Brasil, cuando el entonces cardenal Claudio Hummes, uno de los religiosos más cercanos al papa Francisco y muerto en 2022, fue nombrado Prefecto de la Congregación para el Clero en el Vaticano.
Scherer, considerado uno de los portavoces de las alas conservadoras de la Iglesia Católica en Brasil, comanda una diócesis que por muchos años fue ejercida por religiosos que destacaron por su progresismo como Paulo Evaristo Arns y el propio Hummes.
En declaraciones a periodistas, Scherer afirmó que concluidos los dos años que le quedan en la arquidiócesis ejercerá la función que determine el Vaticano, pero aclaró que su deseo es continuar realizando trabajo pastoral en São Paulo y que el camino natural es asumir como arzobispo emérito de la mayor ciudad latinoamericana.