Los medios en Bélgica informan sobre la reunión que sostuvo hoy León XIV con un grupo belga de quince víctimas de abuso dentro de la Iglesia. En el reporte hecho por Le Soir, Nov-08-2025, nos vinimos a enterar que el flamante pornoprefecto del Dicasterio para la Doctrina de la Fe “no trabaja los Viernes”, solamente que el subalterno que programó la cita de estas quince víctimas con él olvidó o no sabía que el jefe se tomaba libre los Viernes, de modo tal que se vieron frustradas sus aspiraciones.
Este es el artículo completo de Le Soir, traducido por Secretum meum Mihi (con adaptaciones).
Follow @SECRETUMMEUMPedofilia en la Iglesia: Víctimas belgas piden al Papa la destitución del arzobispo Luc Terlinden
Quince víctimas belgas de abusos sexuales en el seno de la Iglesia fueron recibidas el sábado por el Papa León XIV. Sintieron que se les había escuchado. Sin embargo, se denunció la falta de empatía de la Iglesia en Bélgica: algunas víctimas presentaron una carta al Papa solicitando la destitución del arzobispo de Malinas-Bruselas, Luc Terlinden.
Por William Bourton
8/11/2025
El sábado, el Papa León XIV recibió en el Vaticano a una delegación de quince víctimas belgas de pederastia en el seno de la Iglesia. De esta manera, el Papa cumplió una promesa hecha por su predecesor, Francisco, durante su visita pastoral a Bélgica en septiembre de 2024.
El fin de semana romano de la delegación belga comenzó con un contratiempo: una reunión con el Dicasterio para la Doctrina de la Fe estaba programada para la tarde del viernes, pero resultó que el prefecto Víctor Manuel Fernández no trabaja los viernes… El sábado, sin embargo, el Papa León XIV sí recibió a las víctimas, a quienes denominan «sobrevivientes». La audiencia duró finalmente dos horas, media hora más de lo previsto.
«El Papa nos escuchó y demostró humanidad», explicó Aline Colpaert, miembro de los «quince». «Abordamos la cuestión de las reparaciones y las compensaciones económicas, pero igualmente sobre la necesidad de implementar una formación específica para los futuros sacerdotes que los proteja del abuso sexual. El Papa coincidió en que era fundamental; incluso nos confió que él mismo había recibido dicha formación al ingresar al sacerdocio. Por lo tanto, está a favor, aunque aclaró que, por supuesto, no era una garantía absoluta».
«Es un hombre dinámico; se nota que es más joven que Francisco, eso es evidente», continuó Jean Marc Turine, quien se reunió con el pontífice argentino en Bruselas el año pasado. «Nos escuchó y creo que nos entendió. Coincidió en que el dinero es importante —él es estadounidense—… Le explicamos que es la seguridad social, y por ende la sociedad belga, la que cubre el daño psicológico y físico sufrido por algunos. Estuvo de acuerdo en que la Iglesia en Bélgica debería contribuir a financiar este daño. Es importante comprender que los acuerdos de compensación en Alemania o los Países Bajos son completamente diferentes a los de Bélgica… El Papa prometió intentar presionar a la Iglesia en Bélgica —que está eludiendo su responsabilidad y trasladándola al Estado— para que se agilicen las reclamaciones de reparación económica, pero admitió tener muy poca influencia real. También repitió dos o tres veces que solo llevaba seis meses en el cargo y que no estaba del todo al tanto de la situación… Creo que hubo algo de sinceridad por su parte, pero, por lo demás, no creo que podamos esperar mucho, especialmente de la Iglesia en Bélgica. Por eso, algunos le entregamos una carta al Papa solicitando la destitución de Luc Terlinden (el arzobispo de Malinas-Bruselas), o al menos su relevo en este asunto, porque carece incluso de la más mínima empatía por las víctimas».
En su edición de fin de semana, el diario De Standaard informó que el grupo recibido en el Vaticano pretendía reclamar un millón de euros por víctima. «Esta suma es una estimación del coste de por vida de la atención postraumática, la discapacidad, etc., tanto para los supervivientes como para sus familias. Pero no se trata de una exigencia como tal por nuestra parte», precisa Jean Marc Turine.
El mes pasado, la fundación Dignity, fundada hace tres años por la Iglesia en Bélgica, anunció que las víctimas reconocidas de abuso en el marco de una relación pastoral recibirán una ayuda de 3.000 euros para atención psicoterapéutica. Esta suma se suma a cualquier ayuda económica que ya hayan recibido tras llegar a un acuerdo extrajudicial, que oscila entre 2.500 y 25.000 euros, según las cantidades fijadas en 2012 por el Parlamento Federal, en función de la gravedad de los delitos.
En Estados Unidos —país natal del Papa León XIV—, donde también se han multiplicado las denuncias de abuso sexual dentro de la Iglesia católica y donde el sistema judicial suele ser muy generoso con las indemnizaciones concedidas a las víctimas, muchas archidiócesis (Los Ángeles, San Francisco, Sacramento, Portland, Santa Fe, Milwaukee, etc.) no han tenido más remedio que declararse en bancarrota y acogerse a la protección de la ley de quiebras.
