Una escena que recuerda más bien los tiempos de Juan Pablo II, cuando en sus hospitalizaciones en el Gemelli eran los médicos los que hablaban e informaban. Pues bien, al cumplirse una semana de haber sido Francisco hospitalizado, han sido los médicos los que han salido hoy en conferencia de prensa a hablar y absolver las preguntas de los periodistas que se encontraban en el atrio del Policlínico Gemelli. En concreto, Dr. Sergio Alfieri, director del equipo de profesionales que tratan a Francisco, y el Dr. Luigi Carbone, subdirector del servicio sanitario del Vaticano (en la foto superior). Como referimos en la entrada inmediatamente anterior, esta conferencia de prensa también contuvo elementos reactivos, en la medida de que en varios de sus pasajes se desmintieron versiones que sobre la salud de Francisco han venido circulando durante estos siete días.
Este es el video de dicha conferencia de prensa, con audio original. Desconocemos si hay algún video con audio o con subtítulos con traducción al español.
Y esta es la información que al respecto publica Vatican News en español, Feb-21-2025.
Follow @SECRETUMMEUMEl Papa responde al tratamiento, pero no está fuera de peligro
El profesor Sergio Alfieri, director del departamento de cirugía del hospital Gemelli, y el doctor Luigi Carbone, adjunto de la dirección sanitaria vaticana, hablaron desde el hospital Gemelli sobre el estado de Francisco, explicando que permanecerá hospitalizado al menos durante la próxima semana.
Vatican News
El profesor Sergio Alfieri y el doctor Luigi Carbone ofrecieron una conferencia de prensa el viernes 21 de febrero por la tarde, una semana después de la hospitalización del Papa.
Atendido inicialmente en Casa Santa Marta, el Papa fue trasladado el viernes 14 de febrero para recibir una atención médica más adecuada, por consejo del doctor Luigi Carbone, médico de consulta del Santo Padre. "Ahora está mucho mejor", aseguraron los dos médicos. "No está en peligro de muerte", insistieron, añadiendo que "su corazón está perfecto".
Sin embargo, "no está fuera de peligro" y permanecerá en el hospital Gemelli "al menos durante la próxima semana", para continuar el tratamiento de su neumonía bilateral.
Los pulmones de Francisco, víctimas de una "infección polimicrobiana", están obstruidos por "virus y bacterias", lo que hace que el tratamiento sea más complejo y requiera cuidados especiales. Al Papa, un "frágil paciente de 88 años", se le ha recetado un amplio tratamiento farmacológico, y es plenamente consciente de su fragilidad, como él mismo dijo a los médicos. Francisco es un hombre que no escatima esfuerzos, que trabaja mucho y cuya hospitalización es casi la única forma de obligarle a descansar.
Cansado por la intensa actividad
"¿Conocen a otro hombre de 88 años que gobierne un Estado y sea además el padre espiritual de todos los católicos del mundo?", preguntó Sergio Alfieri, director del departamento médico-quirúrgico del policlínico Gemelli. Así que, para garantizar un período de reposo adecuado para su convalecencia, anunciaron que el Papa permanecería en el hospital Gemelli una semana más.
Francisco está mejor, se levanta, lee, trabaja, firma documentos y también pasa tiempo en la capilla del hospital -precisa el profesor Alfieri-, pero padece una enfermedad crónica que puede entrar en fases agudas. En este contexto, los médicos prefieren mantenerlo bajo vigilancia en el centro sanitario, donde está rodeado de un equipo de especialistas, entre ellos neumólogos y cardiólogos.
En cuanto a las comunicaciones desde el inicio de su hospitalización hace una semana, "todo lo que está escrito en los boletines es la verdad", han remarcado los médicos, y ha sido redactado de acuerdo con sus diversos colegas. El Papa ha pedido expresamente a los médicos que no oculten nada sobre su estado de salud.
El Santo Padre sigue de "buen humor" y se ha permitido algunas bromas, ha dicho el profesor Sergio Alfieri, que ha saludado al Papa diciéndole "Buenos días, Santo Padre" al entrar en su habitación. "Hola, Santo Hijo", fue la respuesta del Obispo de Roma.
Finalmente, los dos especialistas explicaron que el Papa estaba siendo tratado "como cualquier otro paciente" y que necesitaría descansar: "Es el Papa, pero también es un hombre".